Comer papas arrugadas hechas en Canarias en cualquier parte del mundo ya es posible
Un emprendedor tinerfeño ha creado un producto para poder degustar en cualquier parte del mundo una ración de papas arrugadas con denominación de origen hechas en Canarias, conservadas en sal y envasadas al vacío, listas para comer. Detrás de este proyecto está Guillermo Jerez, un arquitecto técnico que sustituyó los planos por la restauración debido a la tradición culinaria que siempre ha existido en su familia, y sobre todo a su bisabuela, Mamá Cane, a la que considera la “primera emprendedora” y a quien ha querido honrar poniendo su nombre a este producto.
En una entrevista a Europa Press, Guillermo Jerez nos explicó que Mamá Cane escoge y guisa las “mejores papas de la zona” siguiendo la receta tradicional, luego se introducen en envases para dos personas, y se pueden comer en “cualquier momento” acompañadas de mojo verde o rojo.
En cuanto a su duración, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) está prestando apoyo al I+D del producto con el objetivo de obtener los datos suficientes que aseguren un desarrollo óptimo del mismo.
En principio, indicó Jerez, el producto funciona durante dos meses envasado al vacío, pero “si al final se logra cambiar un par de detalles, se podría duplicar su vida útil, llegando así a múltiples mercados”.
Cómo surge
La idea de este proyecto surge durante la etapa en la que Guillermo es propietario de un restaurante en el que gran parte de las materias primas utilizadas eran 'productos km 0', productos de cercanía que utilizan canales cortos de comercialización o comprados directamente al productor.
Precisamente, fue en esta misma cocina donde aprendió a utilizar la técnica de envasado al vacío para conservar intactas las propiedades de los alimentos, surgiendo así la idea del proyecto, para acercar a los consumidores un producto de calidad en un estado de transformación sano y sin aditivos.
A partir de entonces, este emprendedor tinerfeño empezó a hablar con diferentes agentes relacionados con el cultivo de la papa, desde los agricultores hasta los responsables de los canales de comercialización, buscando aliados que quisieran adquirir la condición de socios.
Según comenta, el hecho de que Mamá Cane haya sido galardonado con el Premio a la Idea Empresarial del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife en el Concurso de Proyectos Empresariales Agrojoven 2013', despertó el interés de estos colectivos por el proyecto.
Así, a través del trabajo o asociacionismo con agricultores locales, Guillermo Jerez pretendía establecer acuerdos con los agricultores o sus asociaciones para fijar un 'precio justo' que favoreciera la continuidad de las explotaciones y permitiese la viabilidad del proyecto.
Precisamente, ya existe un acuerdo de asociacionismo entre la Asociación de Cosecheros de papa bonita y cultivos tradicionales de Icod El Alto, la Sociedad Agrícola de Transformación (SAT) Papa Bonita y Mamá Cane para sacar el producto, Papas Bonitas D.O. Papas Antiguas de Canarias --unicos cosecheros de Canarias con este reconocimiento-- a partir de la próxima cosecha, en julio de 2014.
Además, consideraba que la utilización de variedades locales y tradicionales de papa fomentaría la conservación de la biodiversidad, a la vez que evitaba el abandono de técnicas de producción y revalorizaba los aspectos etnográficos.
Aunque también vio importante las posibilidades de creación de empleo directo en el sector primario e indirecto derivado de la diversificación de la actividad, ayudando a la fijación de la población en las zonas de medianías de la isla.
A quién va dirigido
Observando los datos disponibles sobre tendencias de consumo de alimentos, se sabe que hoy día los cambios en los hábitos de vida están provocando el crecimiento del consumo de productos de origen ecológico y de productos agroalimentarios transformados y/o precocinados.
“Por ello, Mamá Cane se dirige a personas que consumen este tipo de productos, con una calidad determinada, que siguen unos procesos culinarios bastante cuidados y que son utilizados en muchos restaurantes, ya que al estar envasados al vacío, conservan las cualidades durante meses en perfecto estado”, comenta.
Para Guillermo Jerez, la importancia de este proyecto reside en la materia prima, ya que la papa canaria es un producto de “calidad suprema” y las variedades más autóctonas, como las papas antiguas, son consideradas por algunos consumidores como si fueran “trufas”.
Al mismo tiempo, destaca que el valor de Mamá Cane reside en su carácter artesano, ya que está ofreciendo un producto que se cultiva a unos 1.000 metros de altitud, donde los agricultores trabajan a mano con unas condiciones muy determinadas.
“Por tanto, no sólo estás ofreciendo papa de Tenerife, sino hechas por artesanos europeos, por lo que tenemos que ofrecer este producto a aquellos consumidores que lo sepan apreciar”, resaltó.
Testeo del producto
Según el creador de Mamá Cane, el testeo del producto hasta ahora ha sido “bastante interesante”. La prueba más palpable fue cuando se dio a probar en un restaurante a dos comensales que no supieron diferenciar entre unas papas cocinadas en el momento y otras que habían sido preparadas quince días antes y envasadas al vacío. “No notaron ningún tipo de diferencia”, subrayó Jerez.
Por ahora, este producto sólo existe a nivel informativo a la espera de conocer oficialmente la duración de su vida útil. En cualquier caso, desde Mamá Cane calculan que en dos meses ya se pueda sacar al mercado, de manera que en junio ya se pueda testear en sitios gourmet o adquirir a través de su página web.