El FMI dispone de 35.000 millones de dólares para los países de la 'primavera árabe'
WASHINGTON, 6 (Reuters/EP)
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha asegurado este martes que la denominada 'primavera árabe', la ola de revueltas sociales que sufre el mundo árabe, es una coyuntura crucial en la que los mandatarios deben intentar promover los beneficios sociales para su población, al tiempo que ha anunciado que su institución dispone de 35.000 millones de dolares para aportarlos a estos países para que puedan afrontar los cambios económicos necesarios.
Lagarde ha afirmado que los cambios políticos que están sufriendo países del Oriente Próximo y el norte de África tendrán que afrontar retos por la difícil situación económica internacional, que está provocando un aumento de las ya elevadas tasas de desempleo en la región y mayores tensiones sociales.
“Naturalmente este es un periodo arriesgado e incierto”, ha afirmado Lagarde, en un discurso en el 'think tank' Woodrow Wilson Center en Washington. “Es un periodo en el que hay que tomar decisiones difíciles, en el que la euforia revolucionaria debe dar solución a algunas preocupaciones prácticas. Tampoco ayuda que ahora haya una gran revolución en la economía global”, ha explicado.
La directora gerente del FMI ha indicado que los gobiernos de los países de la 'primavera árabe', en lugar de intentar detener las revueltas sociales aumentando los salarios públicos y las subvenciones, deberían desarrollar políticas fiscales más duraderas y reducir sus elevados déficits.
Además, las autoridades deberían emplear sus recursos económicos “de forma cautelosa y con objetivos, no de forma generalizada”, porque ese enfoque sólo llevará a un mayor gasto en salud y educación. En este sentido, ha asegurado que el FMI tiene disponibles 35.000 millones de euros para aportarlos en préstamos a los países de la 'primavera árabe' que precisen fondos para adoptar reformas económicas de calado.
Lagarde ha explicado que el FMI ya aporta en la actualidad asesoramiento técnico a países afectados por las revueltas sociales, como el caso de Egipto, que acaba de afrontar la primera fase de las primeras elecciones sin Hosni Mubarak, Libia, que está desarrollando un nuevo sistema de pago de los salarios de la administración, Túnez, que está mejorando su sector financiero, y Jordania, que está reformando las subvenciones al combustible.
“Mi puerta está abierta. Todo lo que necesitamos es una solicitud del país para entrar y ayudar”, ha subrayado la exministra de Economía y Finanzas francesa.
Lagarde ha dicho que con este tipo de ayudas financieras el FMI podrá mejorar su reputación en la región tras haber impuesto políticas impopulares en el pasado. “El mejor modo de convencer de que podemos ayudar es demostrar con nuestros programas de asistencia técnica que no estamos aquí para interferir ni para tomar el control ni como titulares del poder”, ha afirmado.