El turismo está cerca de niveles de facturación y precios previos a la crisis, según Exceltur
El sector turístico español está ya muy cerca de llegar a niveles de facturación y precios similares a los de antes de la crisis, tras una “clarísima” recuperación de la demanda nacional, la llegada de 68 millones de turistas en 2015 y los resultados de Canarias del cierre de año, según la Alianza para la Excelencia Turística Exceltur.
También la rentabilidad empresarial ha sido “aceptable” y empieza a acercarse a la que se obtiene en muchos otros países alternativos y, por tanto, “estamos en un escenario que favorece la reinversión y en el que sentimos que 2016 pudiera llegar a ser otro año mejor que 2015”, ha señalado el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en declaraciones a EFE.
De hecho, la asociación prevé revisar al alza su valoración inicial de un crecimiento del 3,6 % del PIB turístico en el conjunto de 2015, después de unos resultados “extraordinarios” en Canarias en los últimos meses del año, entre otros factores.
Zoreda ha recordado que el turismo ha sido, asimismo, el único sector que ha creado empleo neto durante los últimos dos años y, actualmente, con 2,2 millones de trabajadores se aproxima a la cifra anterior a la crisis.
A pesar de que la estrategia de bajar precios para generar demanda “hipoteca tu capacidad de recuperación durante muchos años”, Zoreda asegura que “ya no estamos en caída libre, sino en un proceso de recuperación”, y espera que 2016 pueda ser un año en el que se consoliden “esos niveles de precios deseables de antes de la crisis”.
En 2015, se ha notado clarísimamente una recuperación del consumo español, que es clave sobre todo para destinos del interior que por sus condiciones paisajísticas o climáticas no se benefician del turismo de sol y playa.
Además, sigue habiendo factores externos que están favoreciendo al sector como la caída del precio del petróleo, la devaluación del euro frente a la libra y al dólar, que ha hecho que el crecimiento del turismo norteamericano y sudamericano en España haya tenido una tasa mayor que en otras partes del mundo.
A ello se suma una reducción “sustancial” de las alternativas para viajar de los rusos por medidas políticas tomadas en contra de lo que era hasta ahora su principal destino, Turquía.
Aunque Rusia ha tenido problemas de carácter económico como la devaluación del rublo o pérdida de capacidad adquisitiva de una parte de la sociedad, “no es menos cierto que sigue habiendo una serie de rusos que pueden viajar”, por lo que Zoreda espera que, en 2016, y “no por condiciones macroeconómicas sino por las geopolíticas”, este mercado “vuelva otra vez a tener un impacto y una presencia importante en España” .
En cuanto a Asia, España tiene importantes atributos e iconos como Barcelona, Madrid o el Camino de Santiago, que “sí pueden y deben de ser promocionados adecuadamente en el Extremo Oriente en países como China, Japón o Singapur”.
“No vemos grandes posibilidades de que se nos invada de chinos las costas españolas, pero a lo mejor, sí podemos tener un gran aluvión de turistas en ciudades culturales emblemáticas de las que en España tenemos muchas”, ha agregado.
Pese a la mejora de los resultados, Zoreda advierte de que España no debe obviar la necesidad de seguir replanteando “qué podemos hacer y cómo nos podemos diferenciar”.
En su opinión, la batalla hoy “ya no está en vender las excelencias turísticas de nuestro país que son harto conocidas, sino la diferenciación que somos capaces de brindar con todos estos elementos”.
Según Zoreda, hay que construir diseños de esas experiencias a lo largo de cada territorio, ya que cada uno tiene sus singularidades, y saber trasladarlas al mundo, lo que debe venir unido con “un sentimiento de acogida y un estilo de vida, con el que tradicionalmente se ha caracterizado a España como otro de los principales atributos para venir aquí”.