Patronales empresariales proponen flexibilizar la Reserva de Inversiones Canaria y adoptar despidos temporales ante el coronavirus

Los presidentes de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) y de Santa Cruz de Tenerife, Agustín Manrique de Lara y Juan Carlos Francisco, respectivamente, han solicitado este viernes al presidente canario, Ángel Víctor Torres, la posibilidad de que se flexibilicen los plazos de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) y la posibilidad de adoptar Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) ante la posible afección del coronavirus en la economía de las Islas.

En este sentido, el presidente de la CCE, Agustín Manrique de Lara, ha admitido que les “preocupa mucho” que el empleo “no se deteriore”, para lo que también trabajan con las organizaciones sindicales, ya que afirmó que aunque aún es “pronto” para cuantificar la afección al PIB, “hay que intentar que el impacto sea el menor posible”.

Por ello, entre las medidas a adoptar que han propuesto a Torres se encuentra la ampliación de los plazos de materialización para que “no haya que destinar de forma obligatoria esos recursos por necesidad de plazo y se puedan destinar al sostenimiento general de los gastos de la empresa”, ya que señaló que esto “ayudaría a conservar el empleo, restaría recursos para la inversión prevista, que se podría dilatar en el tiempo”.

Todo ello, atendiendo a que aún existe “una incertidumbre” sobre lo que pueda ocurrir en Semana Santa, de ahí que defendió la necesidad de “no alarmar, de tomar medidas de contención”.

En este sentido, el presidente de la Confederación de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife, Juan Carlos Francisco, apuntó que las empresas tienen sus planes de contingencia aunque “lo complicado” es que se desconoce la duración de esta situación, de ahí que se trabaja ante la posibilidad de que si “el coronavirus sigue, la entrada de turistas disminuye”, y aunque aseguró que “no” se plantean despidos, sí que barajan la posibilidad de que se hagan ERTE.

De este modo, defendió que el personal “sigue vinculado a la empresa, durante tres meses que hay una disminución de actividad, el personal sigue cobrando, la empresa sigue pagando toda la seguridad social, se puede aprovechar para hacer algunos planes de formación, que siempre vienen bien, pero durante ese tiempo, lo que se pretende es que algunos trabajadores no estén en la empresa porque no se necesitan”.

Cuestionado por la posibilidad de que el Gobierno central opte por subir impuestos ante una supuesta crisis, consideró que sería “justo lo contrario de lo que se necesita”, ya que si la economía disminuye, se tiene menos renta disponible, por lo que si “ponen más impuestos, no” consideró que “sea la mejor receta”.

Los dos presidente de las patronales empresariales en Canarias también le han hecho llegar a Torres la preocupación por el impuesto verde al transporte aéreo, apuntando en este caso el jefe del Ejecutivo canario que las islas quedarán exentas.

En relación con ello, tanto Manrique de Lara como Francisco, han subrayado que el descuento del 75 por ciento de residente “forma ya parte” del fuero canario, por lo que es “importante mantenerlo, otra cosa es los precios y para que los precios estén mejor, hace falta más competencia y eso es otra cosa que preocupa con la crisis” porque afirmó que las compañías de aéreas son de “las más afectadas por la disminución de viajes”.

En este sentido, Francisco matizó que la sensación que tienen “es que Tenerife, dentro de Tenerife, Adeje, es la más afectada, después Gran Canaria” en cancelaciones, porque “está claro que ha habido muchas cancelaciones, sobre todo en Tenerife y el ritmo de reservas ha bajado en casi todos lados de manera importante”, cifrándolo entre un 20 y 30 por ciento.