Tenerife demanda una ''postura firme'' en pesca
El Cabildo de Tenerife demanda una “posición firme” en defensa de los intereses de la flota pesquera canaria, tanto respecto a la asignación de cuotas para la captura del atún rojo como a la situación de los pescadores canarios que faenan en caladeros ajenos.
“Insistimos una vez más en las demandas que ya planteamos en el año 2009 en este sentido, por lo que volveremos a pedir tanto al Gobierno de Canarias como al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que agilicen los trámites para que no se perjudique a la flota pesquera canaria con las cuotas de captura del atún rojo y que, por otro lado, se formalicen lo antes posible los acuerdos internacionales de pesca, ahora paralizados, o que se compense económicamente a los armadores y tripulantes afectados”, expuso el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt.
Bethencourt subraya que el acuerdo aprobado esta semana en el Consejo de Gobierno del Cabildo insiste, al igual que sucedió hace tres años, en que se corrija el “grave perjuicio” que provoca la orden que fija las cuotas de captura de atún rojo en la flota pesquera canaria, a la que sólo se le asigna un uno por ciento. Además, esta regulación fija un período de veda para esta especie que precisamente corresponde con el momento de paso de los atunes por Canarias.
La Corporación insular tinerfeña pide además que se incluya a la flota canaria en el grupo general de reparto y con una cuota no inferior al 7% y reclama que se elimne la veda, como se ha hecho en el caso de la flota de liña y caña del Estrecho.
También se plantea que se consulte a las federaciones y cofradías de las islas en relación a los barcos que pescan en exclusividad y los que lo hacen en alternancia con otras capturas y que se permita a los barcos de más de ocho metros de eslora (flota litoral), y que practican la alternancia, la captura del atún rojo.
Un puerto base en cada isla
La Corporación insular reclama un puerto base en cada una de las islas, para lo que reclama que se incluyan los de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Arrecife (Lanzarote), pero dando prioridad a este último y al de Santa Cruz de Tenerife por ser estos base de la mayoría de flota autorizada.
El acuerdo aprobado por el Consejo de Gobierno esta semana pide también mantener la prohibición de usar artes de cerco para la captura de atunes en las aguas del Archipiélago y que la Unión Europea regule el uso de estas mismas artes en aguas que afecten al stock atlántico oriental así como fijar una talla mínima de 30 kilos o 115 centímetros para todas las pesquerías de atún rojo
Otro problema importante al que se enfrenta la flota pesquera canaria es la falta de un acuerdo de pesca entre España y Portugal para que los atuneros artesanales tengan de nuevo opciones de capturas en aguas controladas por el gobierno luso en las cercanías de los archipiélagos de Madeira y Azores, como ocurría en los años 2009 y 2010.
Además, la decisión del Parlamento Europeo de denunciar el pasado 14 de diciembre el convenio de pesca con Marruecos ha provocado el cierre de los caladeros del banco canario-sahariano.“Se da la circunstancia -afirma José Joaquín Bethencourt- que en la última campaña se obtuvieron unos resultados excelentes que alcanzaron los siete millones de euros, que difícilmente se lograrán en otros caladeros de no firmarse un nuevo pacto, del que dependen directamente unas 500 personas en Canarias”.
Por otro lado, también hay que renovar el convenio con Mauritania y a todo ello se suma que las potenciales capturas en aguas canarias son muy inferiores a lo esperado de los caladeros sujetos a acuerdo, “lo que prueba la enorme dependencia de los pescadores canarios a los caladeros ajenos y la vulverabilidad de la flota de grandes pelágicos”, indica el consejero insular
