El Cabildo grancanario pide a Fomento que reordene las instalaciones de telecomunicaciones obsoletas
El Cabildo de Gran Canaria ha pedido al Ministerio de Fomento que reordene y renueve las instalaciones de telecomunicaciones incluidas en el plan de afecciones aeroportuarias de Gran Canaria, dado que algunas tienen varias décadas y apenas se usan, y para poder incrementar así en un 15% la superficie en la que ubicar aerogeneradores con los que producir energía limpia, medida recogida en una modificación del Plan Especial Territorial 32 que en diciembre saldrá a exposición pública.
Así lo ha informado este lunes el Cabildo de Gran Canaria tras la reunión mantenida por la consejera de Política Territorial, Inés Miranda, y el presidente de la Asociación de Energía Eólica de Canarias, Rafael Martel, y después de las declaraciones del delegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, en las que eludía la responsabilidad del Estado en el freno al crecimiento de las energías renovables en las Islas.
La renovación de las instalaciones de estas telecomunicaciones obsoletas es de “apenas seis millones de euros, menos de la mitad de lo invertido por el Estado en otros aeropuertos como Málaga y Valencia, donde el coste para superar esta situación fue de 15 millones de euros, una actuación por la que la isla sigue a la espera”, sostiene el Cabildo.
La petición de la actualización de los sistemas de control ya ha sido formulada por el Cabildo de Gran Canaria en el Parlamento regional, en el Congreso de los Diputados y en el Senado a través de iniciativas para instar al Ministerio de Fomento a adoptar las acciones necesarias para reducir las afecciones aeronáuticas, sin que hasta el momento haya recibido respuesta.
Tres zonas afectadas
La Consejería de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria trabaja en la modificación del Plan Especial 32 para liberar hasta cinco millones de metros cuadrados para el desarrollo de actividad eólica, ya que la Isla posee tres zonas que cumplen con los requisitos óptimos para la instalación de aerogeneradores, la mayor de ellas es la ubicada en la costa este y sureste de la Isla.
Esta parte es precisamente la afectada por las instalaciones de telecomunicaciones de tipo omnidireccional, tecnología que puede ser sustituida por el control vía satélite para poder utilizar el suelo excluido de la actividad eólica.
La tecnología ya disponible “es de mayor capacidad y eficiencia desde el punto de vista económico y medioambiental”, ya que precisan una menor limitación de superficie para su ubicación que la necesaria para las tecnologías que permanecen instaladas en la actualidad.
“Tan caducas son estas instalaciones, que su presencia impide el desarrollo de toda actividad económica cuyas infraestructuras superen los seis metros de altura”, subrayan la institución insular.
