San Ginés: “Medio Ambiente se burla de la sociedad canaria y de sus instituciones públicas”
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés ha manifestado este sábado que el Ministerio de Medio Ambiente “se burla de la sociedad canaria y de sus instituciones públicas” tras haber autorizado las prospecciones a la compañía Repsol en aguas de la Isla Conejera y Fuerteventura.
“Ahora el Ministerio de Medio Ambiente anuncia un taller para abordar la conservación de la zona donde hace dos días ha autorizado la perforación de pozos a Repsol. El grado de burla y el nivel de desprecio superan lo tolerable en un Estado de Derecho. ¿Es esa su actitud de consenso, de cooperación entre Estado y Comunidad Autónoma, entre Gobierno y la ciudadanía canaria?” ha expresado el máximo responsable de la Isla.
En un comunicado, el Cabildo lanzaroteño ha reconocido que el anuncio público del Ministerio de Medio Ambiente aprobando las catas a la petrolera “constituye una afrenta y una provocación más” de una Administración “antidemocrática y cómplice con los intereses de la petrolera”.
Desde la Institución aseguran que los derechos de Repsol han prevalecido sobre los de la Comunidad Canaria porque responsables de Evaluación Ambiental se reunieron recientemente y en distintas ocasiones con la multinacional petrolera para tratar “expresamente” la documentación que ha sustentado los permisos concedidos hace dos días a la petrolera, mientras que a las instituciones canarias “no han concedido estas audiencias”.
El vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote, Joaquín Caraballo, ha añadido que “su trato dictatorial tendrá respuesta firme y, entre otras acciones, exigiremos que quienes hayan firmado las sentencias técnicas y políticas contra Canarias asuman personalmente las consecuencias de sus actos, ¿a qué se creen que están jugando?”, enfatizó.
Y es que desde la Institución creen que Medio Ambiente no fomenta políticas medioambientales que se basen en la conservación de los valores naturales del Archipiélago y que por su parte adopta decisiones “favorables a las prospecciones de Repsol”, las cuales podrían generar consecuencias desastrosas para el medio natural canario, su población y su economía.
“La decisión de emitir una declaración de Impacto Ambiental positiva autorizando a la petrolera a iniciar perforaciones frente a las Islas Canarias, es claramente antisocial, arbitraria, exclusivamente partidista, y favorable a los intereses de una petrolera cuya actividad entraña una grave amenaza para el Archipiélago”, denuncian los máximos responsables políticos lanzaroteños.
El Cabildo de Lanzarote considera que las decisiones del Ministerio de Medio Ambiente son “del todo inaceptables en un Estado de Derecho”, por lo que serán denunciadas “en todos los ámbitos legales y sociales, incluyendo la comunidad científica internacional y las administraciones públicas administrativas y de justicia internacionales”.
Prospecciones “compatibles” con la conservación del hábitat
La División para la Protección del Mar, dependiente de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Ministerio de Medio Ambiente, suscribió en un informe que las perforaciones de Repsol en los fondos marinos de las Islas no son incompatibles con la conservación de los hábitats del área propuesta para su declaración como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
Tras reconocer este organismo que “este nivel de diversidad y de abundancia de especies es, si no el más alto, de los más altos y de mayor relevancia a nivel mundial, destacando la presencia no solo de poblaciones residentes de delfín mular, sino de cuatro especies de zifios en una misma zona, hecho que no ha sido registrado en ningún otro lugar del mundo”, el Ministerio de Medio Ambiente afirma que la perforación en aguas profundas que Repsol pretende realizar exactamente en la misma zona oceánica donde transitan estas especies es “compatible” si se establece una zona de impacto, si existen observadores de mamíferos marinos en superficie, y que se tenga en cuenta que “cualquier irregularidad detectada se debe comunicar a los responsables de obra y a la Administración competente”.
La nueva ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, había recibido un escrito firmado por los presidentes de los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, Pedro San Ginés y Mario Cabrera, solicitando una reunión urgente para abordar la Declaración de Impacto Ambiental. Este escrito, remitido a Madrid el 7 de mayo, ha tenido como respuesta “silencio primero y el anuncio por la prensa de que la ministra daba luz verde a Repsol para empezar sus catas frente a las islas”.
En este sentido, el Cabildo de Lanzarote también cursó una misiva dirigida al subdirector general de Evaluación Ambiental, Francisco Muñoz, solicitando una reunión urgente para que expusiera a los representantes canarios la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental; la solicitud se tramitó el 6 de mayo, y tampoco ha recibido “respuesta de ninguna” clase excepto la noticia de que“ la Subdirección que dirige se ha mostrado favorable al proyecto de Repsol”.
Por otro lado, el Cabildo recuerda que en una reunión celebrada en el pasado mes de febrero entre representantes canarios y técnicos de Medio Ambiente para conocer el estado del expediente de la DIA, el subsecretario de Energía e Industria, Enrique Hernández Bento, se desplazó expresamente al Ministerio de Medio Ambiente para determinar la naturaleza de unas respuestas que fueron del todo insuficientes para las cuestiones formuladas por las instituciones de las Islas.
Por último la Administración insular ha querido condenar “rotundamente” los incidentes registrados en el acto del Día de Canarias ya que estos comportamientos son “irracionales, irrespetuosos y contraproducentes desde todo punto de vista. La irrupción violenta en un acto público de la sociedad canaria para la propia sociedad canaria sólo puede ser reprobada y condenada con la máxima energía”.
Así, animan a que la defensa de los intereses canarios, de su territorio y de los derechos de su ciudadanía se efectué “con la máxima firmeza y contundencia”, pero siempre con “cordura, la imprescindible calma, y el respeto fundamental en todo momento a las personas y a las instituciones, sean cuales sean sus criterios e ideologías”.
