Bélgica endurecerá las sanciones para quien posea armas pesadas

BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)

El Gobierno belga ha acordado acelerar la introducción de “sanciones más duras” para los ciudadanos que estén en posesión de armas pesadas de forma irregular y reforzar el control de las importaciones ilegales de armamento pesado procedentes de países de Europa del Este después de que un joven con antecedentes penales y afición a las armas de asalto provocara una matanza este martes en el centro de Lieja con granadas y un fusil de asalto, matando a tres personas antes de quitarse la vida y dejando otros 125 heridos, en un hecho que ha dejado conmocionado al país entero.

Las autoridades belgas también se plantean reforzar la vigilancia policial y judicial sobre las personas que salen de prisión en el caso de que sean infractores regulares, incluido para poder realizar visitas “preventivas” a los domicilios de estas personas y acelerar el acuerdo ya previsto para introducir condiciones más duras para obtener la libertad condicional, situación en la que se encontraba el autor de la matanza, según ha informado el diario 'De Standaard'.

“Analizaremos las respuestas políticas que haya que dar, más allá de de todas aquellas que ya están en el acuerdo del Gobierno relativas al refuerzo de las penas”, ha prometido la ministra del Interior, Joëlle Milquete, que también ha prometido acelerar la introducción de condiciones más duras para obtener la libertad condicional.

El autor de la matanza, identificado como Nordine Amrani, tenía numerosos antecedentes penales, sembró el pánico en el centro de la ciudad valona tras lanzar varias granadas y disparar de forma indiscriminada con un fusil de asalto contra quienes esperaban el autobús en distintas marquesinas de una céntrica plaza de la ciudad, en donde en esta época se instala el Mercado de Navidad, y tras el ataque se suicidó.

Amrani fue condenado por un tribunal de Lieja a 48 meses de cárcel en septiembre de 2008 por posesión de cerca de 3.000 plantas de marihuana y a otros 16 meses de prisión por posesión de una decena de armas pesadas y miles de piezas de este tipo de armamento, aunque el tribunal de apelación de la ciudad que llevó su caso no pudo confirmar la condena, en marzo de 2009, por un presunto problema técnico, según ha explicado el fiscal general de Lieja, Cédric Visart de Bocarmé, en declaraciones a la agencia Belga.

EL AUTOR DEL CRIMEN, EN LIBERTAD CONDICIONAL

La ministra del Interior, Joëlle Milquet, ha explicado este martes en que el autor pudo haber actuado como lo hizo por “temor a ser reenviado a prisión” después de que la Policía le citara este mismo día a las 13.30 horas por no respetar las condiciones de su libertad condicional.

Mientras, su abogado Jean-François Dister ha reconocido que notó a Amrani “bastante inquieto” con la idea de poder volver a la cárcel porque tenía reconocida la libertad condicional cuando habló con él poco antes de la masacre y a primera del martes tras recibir la llamada de la Policía. “Estaba bastante inquiero sobre la posibilidad de volver a la cárcel. Creo que esto es lo que le atormentaba realmente”, ha explicado en declaraciones a la cadena francófona RTL-TVI. “Todavía ahora, no comprendo por qué”, ha recalcado el letrado.

El primer ministro belga, Elio Di Rupo, ha regresado este miércoles a Lieja para mostrar la solidaridad del Ejecutivo por las víctimas y tenía previsto firmar en el libre de condolencias en el Ayuntamiento de la ciudad, donde numerosos ciudadanos han querido depositar flores y velas en el lugar de la matanza. Los principes Felipe y Matilde también se han trasladado a Lieja este martes, después de que ayer lo hicieran el monarca Alberto II y la reina Paola.

El Gobierno de Di Rupo, que ha recibido las condolencias de importantes dignatarios europeos como el primer ministro británico, David Cameron, y su homólogo luxemburgués, Jean-Claude Juncker, por la masacre, ha descartado finalmente celebrar un día de luto nacional para conmemorar a las víctimas, pero tiene previsto celebrar un acto de conmemoración en su memoria en una fecha todavía por determinar, según informa el diario 'Le Soir'.

LAS VÍCTIMAS

Las víctimas de la masacre son dos jóvenes de 15 y 17 años, un bebé de 17 meses y una mujer de 45 años que trabajaba como empleada de la limpieza y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado anoche en una caseta contigua a la vivienda que alquilaba el autor de la matanza, según el último balance oficial de víctimas facilitado por la fiscal de Liega, Danièle Reynders, en rueda de prensa este martes.

Las autoridades locales han precisado que la mujer de 75 años que ayer se incluyó entre las víctimas mortales permanece en estado crítico en el hospital, pero vive todavía, al igual que otro joven de 20 años y otro bebé de 23 meses que ciertos medios incluyeron entre las víctimas este martes citando fuentes médicas.

Sin embargo, no se descarta que la cifra final de víctimas se eleve en los próximos días, teniendo en cuenta que al menos cinco de los heridos se encuentran en estado crítico en cuidados intensivos. Además, otros 40 heridos han tenido que recibir asistencia psicológica.

La mayoría de los 125 heridos son jóvenes estudiantes que terminaban una jornada de exámenes. Los dos colegios a los que asistían los dos menores asesinados --el Instituto Saint-Barthélémy y el de Saint-Louis-- han decidido suspender los exámenes a raíz de la masacre, según ha informado el diario 'La Libre Belguique'.

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