Islamistas radicales “aterrorizan” a la población del norte de Malí
NUEVA YORK, 11 (EUROPA PRESS)
El asistente de la Secretaría General de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Ivan Imonovic, ha denunciado este miércoles que los islamistas radicales que han ocupado el norte de Malí están “aterrorizando” a la población local.
En una rueda de prensa, Imonovic ha explicado que los islamistas radicales han impuesto la 'sharia' en la región septentrional del país africano, dando lugar a graves violaciones de los Derechos Humanos, que están afectando, sobre todo, a mujeres y niños.
En concreto, ha señalado que han elaborado listas con posibles víctimas de castigos públicos “muy drásticos”, como ejecuciones, amputaciones y flagelaciones. “El número todavía es pequeño, pero la amenaza está ahí, es real, y la gente vive con miedo”, ha explicado, según ha informado la ONU en un comunicado.
Imonovic ha indicado que uno de los colectivos más afectado es el de los niños, ya que, además de que no se les permite jugar, los islamistas radicales les reclutan para llevar a cabo acciones militares y a cambio pagan a las familias 600 dólares por alistarles y 400 dólares mensuales.
La mujeres también sufren con especial virulencia la imposición de la 'sharia'. En su caso, Imonovic ha denunciado que son obligadas a casarse con hombres por un precio no inferior a los 1.000 dólares, “lo que en realidad es una cortina de humo para la prostitución forzoza”.
El asistente humanitario ha explicado que los islamistas radicales ejercen gran influencia sobre la población local debido a sus lazos con las redes de narcotraficantes y contrabandistas regionales. “Ahora tienen muchos recursos y están comprando lealtades”, ha apuntado.
Imonovic ha acusado directamente de estas violaciones de los Derechos Humanos a Ansar Dine --formado por malienses-- y al Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (Mujao), cuyo liderazgo es extranjero, vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Separatistas tuaregs y milicianos islamistas se hicieron con el control del norte de Malí aprovechando la situación de caos provocada por el golpe de Estado militar del pasado mes de marzo, aunque finalmente los rebeldes fueron expulsados por los 'yihadistas', que desde entonces dominan el territorio.