Agulo aprobó las cuentas del 2014 para evitar su bancarrota por la desidia de su anterior Corporación
Este martes se celebró en Agulo un pleno extraordinario en el que se aprobó por unanimidad “formalmente” la Cuenta General del ejercicio 2014, que tenían que haber sido aprobadas y firmadas por la anterior Corporación.
Sin embargo, esta aprobación no estuvo exenta de controversia, de hecho, la alcaldesa de Agulo, Rosa Chinea, puso de manifiesto la complicada situación en la que se encuentra el Ayuntamiento, ya que la aprobación de la Cuenta General es una obligación a cuyo cumplimiento efectivo se condiciona, entre otras cosas, la percepción de las cantidades procedentes del Fondo Canario de Financiación Municipal, fuente principal de ingresos para un ayuntamiento de un tamaño tan reducido como el de Agulo. En este sentido, ha sido la propia Audiencia de Cuentas la que ha recomendado la aprobación de la misma, al objeto de cumplir con la obligación formal, y sin que ello implique, en ningún caso, la conformidad con los gastos, contratos, etc, que en la cuenta figuran, si bien el estudio del caso específico del ayuntamiento de Agulo, será sometido a la consideración del Pleno de la propia Audiencia de Cuentas en los próximos días.
Ante esta situación, la Alcaldesa quiso dejar constancia de que “los ediles actuales que la aprueban no somos responsables del contenido pero no nos queda otra sino aprobar las cuentas, desde el punto de vista formal.” De hecho, a lo largo del Pleno, Rosa Chinea tuvo palabras para la, concejal del PSOE, a quien le reprochó que “como tesorera de la corporación saliente eras responsable de esa desidia y lo digo porque tu firma no está plasmada en ningún sitio. No sé cuál fue la intencionalidad con la que lo hicieron pero que ha supuesto un grave problema y más en la situación en la que nos encontramos. Una irresponsabilidad de este tipo le supone al futuro del municipio un agravio de consecuencias incalculables”.
Asimismo, se detallaron los defectos formales que afectan a la Cuenta General redactada por la Corporación saliente, entre los que se mencionaron, la falta de firma del alcalde, la del Secretario-Interventor y la de la Tesorera, así como la “desaparición” del informe preceptivo de la Comisión de Cuentas municipal, aún cuando en el anuncio de exposición al público del expediente de la cuenta general se alude a la existencia del mismo.