Minicrónonica de la isla en menos de 1000 caracteres. Destilando la actualidad gota a gota, sin filtros.
La luz llegó al final del túnel (del Cedro)
Aquello de que la luz llega al final del túnel parece ser cierto. Si no, fíjense que el caserío del Cedro, en Hermigua, celebra que, en pleno 2014, cuenta por fin con alumbrado público. Desde luego es una noticia excelente para quienes viven y transitan por este idílico paraje enclavado junto al corazón del Parque Nacional. Lo sorprendente, reitero, es que nos regocijemos en pleno siglo XXI de que la luz de las farolas llegue a un núcleo poblacional. De la misma manera me acuerdo de Tejiade, cuya lucha por el tendido eléctrico creo que se pierde ya en la noche de los tiempos, pero sigue aún sin solucionarse. Caso parecido sucedió hace unas semanas en El Clavo o en el caserío de La Manteca. Lo dicho, todo lo que huela a progreso, bienvenido sea. Pero sí llama la atención que, a día de hoy, no nos llevemos las manos a la cara cuando hay rincones en esta bendita isla que no cuentan con lo mínimo exigible (otra cosa será determinar cuántas familias residente en estos núcleos). Lo dicho, la luz llegó al final del túnel (del Cedro).
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