Antonio Gamoneda: “Si la poesía no se compromete con la vida ¿para qué interesa?”

Anelio Rodríguez, Antonio Gamoneda y Facundo Fierro, este miércoles. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

Esther R. Medina

S/C de La Palma —

“No tengo afición a la tristeza, pero nací a la vida consciente entre asesinatos al pie de casa en los años 36, 38 y 39 con mujeres gritando a la tres de la mañana porque se llevaban a sus maridos; yo entré así en la vida, y ahora debiera estar curado de esas cosas, pero parece que no tiene mucha cura”, son palabra del poeta Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), Premio Cervantes 2006, que este miércoles participó en una tertulia literaria en el Espacio Cultural Rafael Daranas de la Fundación CajaCanarias, en Santa Cruz de La Palma, en el marco de los actos organizados con motivo de la exposición antológica del artista Facundo Fierro.

Gamoneda, que estuvo acompañado en el acto por el propio Fierro y el escritor Anelio Rodríguez, que actuó de moderador, reconoció que la poesía contemporánea “no la veo bien”. “La poesía actual más prometedora es la de la gente joven de 60 años para abajo”. Aseguró que la poesía “siempre es social, y de una manera específica puede hablar de hambre, de injusticias económicas…Si la poesía no se compromete con la vida ¿para qué interesa”, se preguntó.

La poesía, sostuvo,“ es ante sensible que inteligible, con las palabras se dice lo indecible”.

Respecto a su proceso creativo, reconoció que “físicamente el trabajo de creación poética es de una intensidad tal que creo que en mi caso hasta se me sube la presión arterial”. “El poema empieza en un apunte lleno de interrogaciones y de una manera horrorosa, y después hay que ir superando esos interrogantes”, explicó. “La actividad creadora lleva consigo un cúmulo de tensiones”, reconoció.

Entre sus poetas preferidos, confesó, está San Juan de la Cruz y “vinculado a mi generación estoy en deuda con César Vallejo”. En este punto, intervino Anelio Rodríguez para afirmar que “Antonio Gamoneda es nuestro César Vallejo”.

Preguntado si hay palabras particularmente poéticas, señaló que “las palabras aisladamente no son poéticas por sí mismas, pero empiezan a ser poéticas en asociación con otras, de carácter rítmico; hay que embarcarlas en el flujo poético”.

El premio Cervantes 2006 dijo que se nace poeta pero “hay que hacerse, no hay otra manera”.

Recordó que dentro de la infelicidad que vivió en su infancia, “tuve cierta suerte, porque en 1936 los maestros de las enseñanza pública sufrieron la represión del franquismo y las escuelas estaban cerradas; con 5 años yo quería aprender a leer y en mi casa de León solo había un libro, y con aquel libro aprendí a leer preguntando a la gente qué significaban aquellas letras, y así entró en mí la conciencia de la poesía”.

En general, Gamonena cree que todos los poetas son buenas personas, pero, precisó, “también hay excepciones”.

El Premio Cervantes 2006, junto a su esposa, María Ángeles Lanza, que este miércoles le acompañó en la tertulia y que incluso discrepó con él sobre la generación de los 50 –“Claudio Rodríguez no es un epígono”, le recriminó“- han visitado la Isla en cinco ocasiones y tienen una estrecha vinculación con la Hacienda San Jorge de Los Cancajos. ”En La Palma me siento bien y hace un par de años me entró el capricho de escribir un libro de poemas sobre el jardín“ de este establecimiento hotelero.

Facundo Fierro agradeció a Gamoneda que inaugurara el ciclo de tertulias que se celebran en el marco de su exposición antológica ‘¿Es La Palma?’, en la que el artista se cuestiona “hacia dónde va la Isla”. “Oírte a ti ha supuesto para mí una aportación importantísima, porque ya he empezado a despejar algunas incógnitas”, señaló.

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