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“El protagonista de mi libro es homosexual para contribuir a la normalización”

Jonathan Hernández muestra su primera novela. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Cree firmemente en el amor y corrobora esta afirmación asegurando que “lo estoy viviendo con mi novio”. El joven escritor Jonathan Hernández (Tijarafe, 1982) ha roto una lanza en favor de la normalización sexual, de una sociedad más igualitaria. Su primer libro, con el título ‘El alter ego de Cupido (La cabra del amor)’, editado por Ediciones Alternativas, aborda la homosexualidad. “En realidad es una novela de la búsqueda del amor a través del enredo, y es algo que nos pasa a todos, independientemente de nuestra sexualidad, así que decidí que el personaje principal fuera homosexual para poner mi granito de arena en cuanto a la normalización, puesto que hay muy pocos protagonistas homosexuales en comparación con los heterosexuales”, ha explicado en una entrevista con La Palma Ahora.

Niega que la vida del hombre gay sea un drama. “Para nada. Los estereotipos con respecto a la homosexualidad y su forma de vida nos llevan a engaño continuamente, aunque debo reconocer que algunos de esos tópicos se han fomentado un poco desde dentro”, reconoce.

Jonathan considera que en este ámbito hay todavía una batalla social por librar. “Aunque cada vez menos, por desgracia todavía queda camino por recorrer hasta llegar a una situación de normalización total. Todo dependerá de la educación, tanto dentro como fuera del ámbito familiar, de la visibilidad en el ámbito social y en los medios, como, por ejemplo, la publicidad, donde abunda la ausencia de parejas del mismo sexo, no sé si es fruto del miedo, de la homofobia… Ni idea”, dice.

La obra está prologada por Jordi Pérez, consejero de Promoción Económica, Comercio y Empleo del Cabildo, quien asegura que ‘El alter ego de Cupido’ “demuestra que un amor homosexual también puede tener un final feliz. Así pues, la conjunción intocable tradicionalmente establecida entre amor y heterosexualidad, no es más que una manifestación de arriesgada ignorancia, propia de una sociedad endogámica, definida por los complejos, el miedo y la necesidad reprimida de su crecimiento humano”.

En opinión de Jordi Pérez, “la aportación social” de la primera novela de Jonathan Hernández “podría llegar a ser más relevante que la literaria. Abrir un camino tan árido, pero al mismo tiempo justo y necesario para la consecución de una sociedad más igualitaria y representativa, nos obliga a la adopción de un verdadero compromiso. Subraya el consejero que ”la homosexualidad no es más que una forma de amar, con idénticas consecuencias que la heterosexualidad y con idéntico placer social. Sin más, me atrevo a concluir que la novela que hoy sentimos entre nuestras manos, supone una aportación considerable no sólo para el panorama narrativo insular, sino que necesariamente es una invitación a la reflexión en el seno de nuestra sociedad“.

Cupido y su alter ego son “en realidad la misma entidad, o por lo menos así lo considera el protagonista de la novela”, precisa el autor en referencia al título de la obra. “El alter ego de Cupido’ es la historia en sí, y ‘la cabra del amor’ , una fábula metafórica de esa historia, que se intercala en cada etapa de la novela a modo de introducción”, añade.

Y en el libro no falta humor. “Hay muchísimo. Está impregnado en toda la novela, incluso lo puedes encontrar en situaciones muy complicadas o serias. El personaje es un poco dramático debido a su visceralidad y pasión a la hora de enfrentar su vida, pero lo mezcla con un humor constante, aliviando la presión”, detalla.

También está presente la huella palmera. “El humor de esta novela me ha salido sin ningún esfuerzo, ya que he bebido del maravilloso costumbrismo de mi pueblo tijarafero, y en especial, del humor de mi querida abuela que ya emprendió su viaje al Universo. Además, la novela se desarrolla entre La Palma, Tenerife y Toronto (Canadá)”, relata.

Jonathan ha comenzado ya a escribir la segunda parte de su primera novela puesto que, aclara, “hay un par de personajes que se me quedaron sin exprimir todo el jugo que podrían dar. Además, de esta ‘saga’ he dejado a medias otra novela, con personaje homosexual, pero con una temática muy diferente y algo polémica: la vida después de la muerte y la reencarnación. Espero poder terminarlas pronto. También hay en la imaginación otra novela que tratará de la involución que parte de la humanidad está mostrando”, adelanta.

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