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Cómo conseguir en renovable el 50% de la energía que consume La Palma con 50 millones

Panorámica de La Caldereta, en Tiguerorte,  en la zona de costa de Villa de Mazo.

Antonio Marcial Díaz Hernández

Villa de Mazo —

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La preocupación por el cuidado del medio ambiente es un aspecto destacado actualmente en nuestra sociedad, y no menos importante parece ser la paulatina pero inexorable búsqueda de la desvinculación de los combustibles fósiles, de los que La Palma depende cerca de un 90% para la producción de electricidad (se gastan unas 50.000 toneladas de combustible para la obtención de unos 230 Gwh -Gigavatio-hora-, que se consumen anualmente en la Isla).

Dicho de otra forma, las energías renovables sólo han penetrado en torno a un 10% en el sistema insular de producción eléctrica.

No son pocos los estudios que nos muestran las bondades de nuestra tierra para la obtención de energías limpias, sobre todo eólica o fotovoltaica, o también hidraúlica y geotérmica. Y por otra parte, si se nos compara con países con aparentes peores condiciones naturales, debemos darnos cuenta de que tenemos mucho por hacer en esta línea de mejora.

Aquí paso a analizar una propuesta para dar un salto cualitativo en esta materia, se trataría de obtener un fuerte incremento del abastecimiento eléctrico a través de energías renovables (hasta el 50%), con una inversión razonable (50 millones de euros) para rebajar a la mitad en 10 años el coste del kilovatio producido.

 Nuestra propuesta principal se centra en el aprovechamiento hidro-eólico de una zona en la costa de Mazo, concretamente en Tiguerorte, donde existe un cono volcánico antiguo, La Caldereta, situado muy cerca del mar (a unos 800 metros) que puede transformarse con relativa facilidad en un embalse capaz de albergar más de 1 millón de metros cúbicos de agua, a unos 420 metros sobre el nivel del mar.

Mejora todavía más las condiciones de este punto, para el aprovechamiento propuesto, que cuenta con condiciones naturales de vientos aprovechables para la obtención de energía eléctrica (como prueba ya existen tres aerogeneradores instalados  con una potencia de 1,8 Mw).

Nuestra propuesta sería instalar 5 nuevos aerogeneradores, capaces de producir 5 Mw  (megavatio), que podrían alternativamente introducir energía en red y/o elevar agua desde el mar hasta el embalse.

Luego con el agua del embalse (hasta 1 Gw cuando está lleno) se suplen las carencias de viento a través de un aprovechamiento hidroeléctrico que incorpora a la red energía hasta 5 Mw (permitiendo cubrir más de una semana de carencia de viento).

El coste de estas instalaciones que podrían abastecer cerca del 20% del consumo insular, se estima en unos 25 millones de euros, incluyendo algunas medidas ambientales.

Por otra parte se complementarían los parques solares existentes (actualmente una PE 4,5 Mw), con otros 4 Mw, unos 40.000 m2 de terreno, con un coste de unos 10 millones de euros, para alcanzar una fracción del 9% del mix energético.

Los parques eólicos existentes (actualmente con unos 7,4 Mw de potencia instalada), suponen en la actualidad 8% de la energía generada, sería interesante (teniendo en cuenta el potencial eólico de la Isla) incrementarlo hasta 12%. Esto se consigue instalando tan solo 4 aerogeneradores. Esta inversión supone unos 5 millones de euros.

Por último estaría la mini-hidráulica o hidroeléctrica, que aunque más dispersa y dificultosa, todavía puede tener algo que decir, sobre todo, empezando por el Salto del Mulato, que aunque con un caudal reducido, podría turbinarse unos 1.000 metros y llegar a producir sobre unos 600 Kw en continuo, que contribuyen en más de 2% del consumo insular. Este aprovechamiento tiene un coste de 1 millón de euros partiendo de las instalaciones actuales.

Como nos “falta dinero” que adjudicar (a proyectos concretos) y no pretendemos cerrar el tema con este escrito, dejamos abierta la propuesta para nuevas ideas o mejoras sobre las aquí planteadas, lo que parece claro, es que por ahí deberíamos caminar en la lista de nuestras prioridades insulares, en la búsqueda de una mayor autonomía energética y menor dependencia del petróleo.

Estas ideas a desarrollar encajarían además, para poder transportar la energía producida, con el desarrollo de la línea eléctrica por el sur de la Isla de La Palma, cuyo proyecto ha sido solicitado por  el Cabildo de La Palma a Red Eléctrica.

 Antonio Marcial Díaz Hernández. Ingeniero agrónomo

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