Los apicultores de la Isla solicitan mayor control para evitar la introducción de plagas
Las Jornadas Técnicas de Autogestión de Enfermedades y Plagas en Apicultura organizadas por la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) de Apicultores de La Palma han reunido a cerca de 70 apicultores de la Isla que crían abeja negra canaria, señala la Asociación para el Desarrollo Rural (Ader) en un comunicado. Las jornadas han concluido con las propuestas de solicitar un mayor control a las autoridades para evitar la introducción de plagas, crear un grupo de trabajo para el estudio de alternativas naturales que eviten su desarrollo y continuar la formación y concienciación entre los asociados de la ADS.
El programa de las Jornadas, financiadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de La Palma, se desarrolló en la Casa de la Cultura de Argual, en Los Llanos de Aridane, y en el Museo del Puro y Las Cruces, en Breña Alta, con la colaboración de los ayuntamientos de ambos municipios, y Ader-La Palma. En el transcurso de las mismas se dieron varias charlas de interés para el sector.
En la primera, la veterinaria de la ADS Ruth Torres García explicó la legislación del sector apícola, las recomendaciones técnico-sanitarias y las precauciones en la aplicación de tratamientos. La segunda charla, sobre la ‘Selección de abejas resistentes: un camino alternativo en la apicultura Eecológica’, fue impartida por Stephan Braun, apicultor, presidente de la Asociación Bioapi, dedicada a la apicultura ecológica en La Palma.
La disertación sobre el valor comercial añadido en apicultura corrió a cargo de Jesús Líbano Martínez de Osaba, ingeniero técnico Agrícola de la empresa Sepropyme S.L.U. Martínez de Osaba explicó “la importancia de aprovechar como marketing del producto el valor de la aportación de las empresas a la reducción de la huella de carbono generada en la producción del mismo”. La última charla estuvo a cargo de la enfermera Belky Rodríguez Herrera, quien detalló la problemática de las alergias por picadura de insecto, en este caso de las abejas, y las técnicas de primeros auxilios básicas de necesario conocimiento por los apicultores.
En el segundo día de las jornadas se realizaron visitas a dos explotaciones apícolas, en las que sus propietarios, Isidro Díaz Pérez, en Los Llanos, y Guillermo Hernández Martín, en Santa Cruz de La Palma, expusieron a los asistentes las técnicas de preparación de tratamientos, vigilancia de colmenas y seguimiento de la reinas, la maquinaria específica para el máximo rendimiento de la producción de miel, recolección, envasado y puesta en el mercado de la producción. “Sus mieles”, se destaca en la nota de Ader-La Palma, “han conseguido durante los últimos años varios primeros premios tanto en el concurso insular anual que se celebra la Casa de la Miel en Tenerife, como el en el Concurso de Mieles que celebra también cada año en La Palma el Ayuntamiento de Breña Alta”.
La ADS Apicultores de La Palma, apunta, Ader asocia a un centenar de apicultores, con más de 3.000 colmenas repartidas por toda la Isla. “Esta formación pretende actualizar conocimientos de los productores, concienciar sobre las precauciones, y plantear soluciones comunes a la lucha contra los parásitos, que han sido introducidos en La Palma por la entrada ilegal de abejas de otras razas infectadas con larvas como la Varroa, o la Loque, que producen la muerte de las abejas y las colmenas”, subraya.
En el año 2001, prosigue, “La Palma era una isla libre de parásitos en lo que al sector apícola se refiere, y ”si bien está prohibida la entrada de cualquier tipo de abeja, incluida la abeja negra, en la actualidad la mayoría de las colmenas conviven con la Varroa introducida en la Isla por la irresponsabilidad de alguna persona, y la falta de control en puertos y aeropuertos“. Los apicultores profesionales ”piden la profesionalización del sector, unificando el producto de los pequeños recolectores creando marca, y cubriendo la demanda de productos naturales locales que existe en el mercado“.
La ADS Apicultores de La Palma concluyó “las Jornadas con las propuestas de solicitar un mayor control a las autoridades para evitar la introducción de plagas, continuar la formación y concienciación entre los asociados, y crear un grupo de trabajo para el estudio de alternativas naturales que eviten el desarrollo de las plagas, dada la importancia del correcto mantenimiento de las colmenas, al ser las abejas responsables del 80% de la polinización de la producción agroalimentaria, y sin ellas nuestra producción local de frutas y verduras quedaría reducida”.