La patronal insular apoya “unánimemente” el uso del agua de la Fuente Santa en la red de spas
Los representantes de las principales asociaciones y entidades empresariales de La Palma apuestan por “la acción piloto planteada por el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT Tedote) para la utilización de las aguas termales de la Fuente Santa” en los distintos spas de la Isla “mientras se desarrolla el proyecto futuro para la construcción de un balneario en el entorno del histórico manantical, según expone en un comunicado difundido este martes por la Cámara de Comercio, Cepyme-La Palma, Ashotel, CIT Tedote, Asociación de Empresarios del Casco Historio de Santa Cruz de La Palma, Pymesbalta y Zona Comercial Abierte de Los Llanos de Aridane. En el escrito se recuerdan que las aguas que brotan del citado venero ”son consideradas como la joya de la hidrología médica, superando incluso la calidad de las de la Toja o las de Vichy en Francia y Nauheim en Alemania“.
La idea planteada por el CIT Tedote, a juicio de sus promotores, se indica en el comunicado, “no condiciona ni entra en conflicto con ninguno de los proyectos actuales o futuros que pudieran surgir en el marco del aprovechamiento de sus aguas curativas”.
La propuesta, añade, fue debatida recientemente en una convocatoria del CIT Tedote a la que asistieron el presidente de la entidad, Oscar León Díaz; el presidente de la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, Mauro Fernández Felipe; el secretario de Cepyme La Palma, Agustín Perdigón; el presidente del Consejo de Usuarios del Transporte Marítimo y miembro de la Cepyme-La Palma, Juan Manuel Guillén: el representante de Ashotel en La Palma, Álvaro de la Bárcena, y los representantes de las asociaciones de empresarios de la Breña Alta, Pymesbalta, del Casco Histórico de Santa Cruz de La Palma y de la Zona Comercial Abierta de Los Llanos de Aridane, Ruymán Martín, Nicolás Hernández Gómez y José Humberto Peña y Luisa Martina González, respectivamente, así como las gerentes de dichas entidades.
En el transcurso de la reunión se analizó la propuesta de explotación inmediata de los recursos de la Fuente Santa con fines turísticos de interés general con el objetivo de poner “en valor el destino La Palma como un referente diferenciado, con productos singulares y de calidad que eleven el atractivo que la Isla ofrece a los touroperadores especializados y generalistas de cara a su comercialización”.
En esta línea, añade, se presentaron algunas de “las conclusiones de estudios realizados por prestigiosos expertos locales respaldados por análisis de laboratorios y avalados por la Real Academia de Medicina de Zaragoza y la Cátedra de Hidrología Médica de Canarias, entre otros, que avalan la composición única de las aguas cloruradas sódicas carbogaseosas que fluyen en la Fuente Santa”.
Expone que “además de en los spas de los hoteles palmeros, el CIT Tedote planteó la conveniencia de que el acceso a las aguas termales de la Fuente Santa esté al alcance de todos los palmeros mediante su utilización en los complejos acuáticos públicos ubicados en Santa Cruz de La Palma, San Andrés y Sauces, Breña Alta y Los Llanos de Aridane”.
También se planteó la necesidad de iniciar “los ensayos necesarios para determinar con exactitud las terapias, tratamientos y patologías que se adecúen a sus especiales características, así como la metodología para su correcto mantenimiento”.
Gestión pública
El presidente de la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, Mauro Fernández Felipe, abogó por realizar un seguimiento por parte de profesionales especializados en la materia con evaluación continua de los resultados derivados del proceso de utilización de estas aguas en los spas palmeros, de forma que “quien no cumpla los criterios de control previamente establecidos sea eliminado del servicio de suministro”.
Asimismo, Fernández Felipe condicionó el apoyo de la institución cameral a la necesidad de coordinar tanto el proceso de extracción, como el de seguimiento a través de una empresa pública, lo que a su juicio “despejará posibles dudas y garantizará la transparencia del servicio, que lejos de responder a intereses particulares, se realiza por el bien general y el desarrollo socioeconómico de los palmeros, garantizando además el control de la eficacia el poder terapéutico de las mismas para evitar posibles perjuicios por su mal uso o transporte”.
El presidente de la institución cameral en la Isla defendió igualmente que dicho proceso debe realizarse desde el consenso público, “es decir de todas y cada una de las administraciones y entidades empresariales palmeras implicadas” en el mismo. “Sólo desde el diálogo y el trabajo conjunto”, subrayó Mauro Fernández, “seremos capaces de llevar a buen puerto este proyecto”.
El representante de Cepyme- La Palma se mostró de acuerdo con la propuesta siempre que se obtengan los permisos y las autorizaciones necesarias, y mediante la firma de un convenio, renovable, entre la entidad propietaria del agua y las empresas interesadas, hasta que se lleve a cabo el futuro proyecto del Balneario.
Procedimiento sostenible
El sistema de extracción recogido en la propuesta se realizará mediante “un procedimiento mínimamente invasivo del agua de la Fuente Santa, que se transportará en cubas isotérmicas e isobáricas que garantizan la estabilidad de la temperatura y los índices de dióxido de carbono existentes en el agua”. El líquido elemento servirá para “llenar las piscinas de los spas de la Isla permitiendo según los promotores del proyecto que La Palma entre de inmediato en el circuito de destinos termales y de los grandes balnearios europeos, incentivado a través de su dilatada historia, los beneficios de la Fuente Santa”.
Tal y como está inicialmente planteada la propuesta, añaden los dirigentes del empresariado, “la idea es que los titulares de los spas sean los responsables de mantener el agua de la Fuente Santa en un circuito interno que además de su limpieza y esterilización, mantendrá sus cualidades en los mismos parámetros con los que se entrega el agua procedentes de la fuente”.
Según los cálculos que maneja el CIT Tedote, “suponiendo que un total de 10 spas se acojan a este producto turístico y evaluando que cada uno de ellos tenga una capacidad de 100 metros cúbicos (m3) en la piscina que alberga el agua de la Fuente Santa, se necesitaría un volumen aproximado de 1.000 m3 de agua termal”. Un dato “viable si se tienen en cuenta los estudios realizados por la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias que estimó en su día que se puede extraer un caudal continuo de dos litros por segundo sin que ello genere merma en las características de las aguas, de forma que la cantidad extraída en seis días serviría para abastecer la decena de spas anteriormente mencionados”.
Destino curativo
Desde 1493, fecha de la conquista, explican, “se tuvo conocimiento de que en La Palma existía una fuente termal medicinal que venía siendo utilizada por los nativos con muy buenos resultados. En poco tiempo, dicha fuente se convirtió en el balneario más famoso del Atlántico, cuyas aguas contribuyeron al tratamiento de enfermedades como la lepra, la sífilis y otras dolencias y afecciones dermatológicas como úlceras, llagas o heridas”.
Tras más de tres siglos de búsqueda, en 2006 se produjo el hallazgo de la Fuente Santa. “A día de hoy, numerosos estudios defienden sus posibilidades para el tratamiento de pacientes que sufren todo tipo de reumatismos, enfermedades comunes como la artritis o artrosis, así como para la rehabilitación de pacientes con trastornos en el aparato locomotor como amputaciones o similares e incluso con fines estéticos y de belleza para la oxigenación de la piel de forma efectiva”.
“Beneficios que no distinguen edad ni condición, dado que se puede aplicar con fines no sólo medicinales o de belleza, sino de entretenimiento, como es el caso la balneoterapia tanto infantil como de adultos, o la búsqueda de destinos ideales para el relax y el descanso”, alegan.
Un conjunto de factores que “pueden convertir a La Palma en un destino puntero en el turismo de calidad especializado en el ámbito de la salud y un argumento incuestionable a la hora de recuperar aquel pasado histórico de los siglos XVI y XVII en el que la Isla fue la más visitada de Canarias y la que registraba mayor renta per cápita del Archipiélago”, concluyen.