Un nuevo informe determinará el futuro de la palmera del Mayantigo de Los Llanos
La palmera del Mayantigo de Los Llanos de Aridane ha sido revisada de nuevo este lunes, 29 de octubre, por expertos de una empresa especializada contratada por el Ayuntamiento. También se ha procedido a la toma de muestras del emblemático ejemplar de 24 metros de altura con las que, una vez analizadas en un laboratorio, se elaborará un nuevo informe (el tercero) sobre la actual situación del singular árbol, ha indicado a La Palma Ahora el concejal de Parques y Jardines, José María Rivera.
La muestras, recogidas en varios tramos del tronco y la copa, han consistido en trozos de corcho y del interior de la corteza y hojas verdes. Para ello, el Ayuntamiento alquiló una grúa de 25 metros de altura. Los resultados del informen se conocerán la próxima semana.
El Consistorio de Los Llanos de Aridane, indicó la semana pasada el concejal en una nota de prensa, ha solicitado la colaboración técnica a la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias “a efectos de tomar la decisión más oportuna posible ya que, si bien, nuestro interés es conservarla, lo cierto es que no debemos ni podemos anteponer otro tipo de cuestiones a la seguridad colectiva de la ciudadanía aridanense”.
Los informes encargados hasta ahora por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, a través de su Concejalía de Parques y Jardines, según se informó en la nota, ponen de manifiesto que la popularmente conocida como palmera del Mayantigo, una especie de washingtonia robusta, ubicada en la esquina del colegio de Infantil y Primaria Mayantigo y frente a la Plaza Juan Pablo II, no se encuentra en óptimas condiciones y se recomienda su tala.
El concejal responsable del área, José María Rivera, señala que se trata de una palmera “emblemática, sembrada por el farmacéutico Conrado Hernández de las Casas antes de 1932, que forma parte del pasado y del presente de los aridanenses y del patrimonio arbóreo e histórico de nuestro municipio y cuyo estado nos preocupa seriamente, dado que se trata de una especie que mide 24 metros, sometida a una gran movilidad y que aunque inicialmente está sana, presenta afecciones en el tronco y su copa sufre una desviación vertical de 4,5 metros con respecto al suelo”.
“Un conjunto de factores recogidos en el primer dictamen biológico encargado por el Ayuntamiento a una empresa externa y que unidos a la llegada de fenómenos meteorológicos adversos o a los más de 86 años que tiene la palmera, elevan considerablemente el riesgo de caída de la misma”, se asegura en la nota.
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