Plan estratégico de La Palma, horizonte 2020

Los medios de comunicación indican que se está ultimando un nuevo Plan Estratégico para La Palma que recogerá hasta 100 retos u objetivos a cumplir antes del año 2020. Se publicita que el Plan será una especie de guía para el trabajo político en las instituciones de la Isla, con proyectos a completar en diferentes ámbitos del entramado económico y social de La Palma, como son la salud, la energía, el turismo, las infraestructuras, la agricultura...

No he tenido acceso al documento, pero mucho me temo que, al igual que otros planes de rango similar que se han redactado para la Isla de La Palma, este carece de los elementos básicos que lo hagan realidad, por mucha consultora de rango internacional que lidere su redacción. Por ello, antes que lo aprueben, y que se empiecen a llevar a cabo algunas de las líneas de actuación que allí puedan recogerse, si es que se llevan a cabo, veo necesario que se identifique claramente lo que es un plan. Un plan es un modelo sistemático de una actuación pública o privada, que se elabora anticipadamente para dirigirla y encauzarla, y es un escrito en que sumariamente se precisan los detalles para realizar una obra (definiciones obtenidas del Diccionario de la Real Academia).

Los planes que he podido leer para la Isla de La Palma no son sistemáticos en absoluto, y difícilmente dirigen una actuación global, porque se ignora la segunda de las acepciones comentadas anteriormente, no recogen los detalles imprescindibles para realizar lo que se propone.

Ya lo comenté en las Jornadas organizadas por FYDE CajaCanarias en la Casa Massieu de Santa Cruz de La Palma denominadas ‘Encuentros La Palma Miradas hacia un futuro’, donde se recogieron decenas de ideas, muchas de las cuales supongo vendrán recogidas en este nuevo Plan Estratégico que se aprobará próximamente y ahora lo repito: “Dada nuestra idiosincrasia y el fracaso de varios planes, los planes no pueden recoger ideas sin más, o grandes líneas de actuación, ni hojas de ruta repartidas en el tiempo a modo de cronograma, tienen que recoger una a una todas las tareas necesarias para lograr el objetivo deseado, de no ser así, estaremos mareando la perdiz, como se suele decir y alcanzaremos algún mínimo porcentaje de ejecución sobre lo inicialmente propuesto y aprobado”.

¿Por qué tienen que recoger este y otros planes los detalles y las tareas a realizar? Independientemente de que un plan por definición tiene que recoger esos pormenores, porque es la forma correcta de establecer un calendario de trabajo, de evaluar los indicadores de resultados previstos, de saber que se ha hecho y que no se ha hecho, es necesario para establecer el correspondiente método de seguimiento y control, y es precisamente ahí, en la suma detallada de las tareas a realizar donde una consultora de prestigio puede intervenir y ser de utilidad. Para organizar los retos, con los expertos locales vamos que sobramos, pero si hacen falta consultores externos de gran prestigio para determinar como lograr los objetivos mencionados en el Plan lo antes posible, de lo contrario, volveremos a tener un documento con decenas de ideas, como las obtenidas en los encuentros mencionados, o como las que se recogieron en el Plan Estratégico 2000-2010, donde participé activamente en los diferentes foros de debate que se establecieron, y que muy a mi pesar tuvo un pésimo grado de ejecución.