Puestas a parir

“Que la tierra disfrute de un gobierno estable y buenas reglas”. “Que el fuerte no pueda oprimir al débil, y la justicia acompañe a la viuda y al huérfano”. Codigo de Hammurabi 1760 a.C

Resulta muy preocupante que la protección del débil sea considerada progresista y novedosa, cuando es un principio bien establecido desde los inicios de la civilización como demuestra la cita con la que se inicia este texto que data de hace cuatro mil años. El aborto debe ser un derecho a decidir sobre la obligación de tener hijos, impuesta por la Iglesia Católica y esa sí es una fuerza opresiva y poderosa frente a las libertades y los derechos de las mujeres, que son, han sido y siguen siendo, las oprimidas y las débiles. Más incluso en esta España donde el pensamiento rancio y casposo brota de las mentes donde se hallaba hipócritamente oculto, ahora que piensan tener la sartén por el mango.

A ver si dejamos de engañarnos. El 85% de los óvulos fecundados no llegan a implantarse en las paredes del útero, pues antes sobreviene la regla. Existe la costumbre de no notificar los embarazos hasta pasados los tres meses, pues todos sabemos, y desde hace mucho, que en ese periodo existe una alta probabilidad de aborto espontáneo, de causas desconocidas y que no se pueden prevenir, ni prever, en general. Por estas “muertes”, sin embargo, no se celebran funerales ni responsos y deberían, si de verdad lo consideran vida.

Demostremos la moralidad del aborto con un ejemplo. El caso más frecuente de malformación de un feto es la acefalia, es decir, la falta de cerebro. Repito, la falta de cerebro. Con esta malformación un “niño” sobrevive minutos una vez nacido. Es una forma de hablar, en realidad no sobrevive, nunca llegó a estar vivo y no puede considerársele niño ni ser vivo, es un conjunto de células que no mueren solamente por que están en el útero materno. ¿Con la nueva Ley, una madre con un feto sin cerebro, puede abortar, a ese conjunto de células que no esta vivo? No puede, ustedes los católicos, no la dejan, igual que los talibanes no dejan mostrar parte alguna del cuerpo con el burka, y por el mismo principio irracional. La causa de la acefalia es algo tan banal como la falta de una vitamina, el ácido fólico.

Opresión al débil es obligar a una madre, por parte del Estado y la Iglesia, a concebir y parir a un conjunto de células, sin cerebro, que “morirá” a los pocos minutos de nacer, por fundamentalismo católico retrógrado, absurdo y profundamente estúpido. Esto no es una ofensa, es una descripción de un hecho indiscutible. Es decir, van a provocar un sufrimiento enorme, gratuito e infructuoso, por dogmatismo. Aunque solo fuera este el único supuesto, el aborto tendría que existir. Entonces, ¿qué Ley del aborto es mejor? La más segura. Hay dos posibilidades, la de plazos y la de supuestos y la menos segura, por simple y llana experiencia es la de supuestos. Cualquier estudiante de Derecho sabe que las leyes casuísticas son más inseguras que la generalistas. Así que yo soy partidario de la ley de plazos. Luego sobre cual ley de plazos es mejor, admito el debate, es un asunto polémico y difícil. Pero fuera de ahí, las cosas están muy claras. Resumiendo, tiene que haber Ley del aborto, debe ser segura y para ello, lo mejor es que sea de plazos, además el 80% de los españoles piensan como yo.