Espacio de opinión de La Palma Ahora
Todo podría ser peor, pensarán
Afuera una sociedad caníbal sostiene el sistema que, con su formato propone la inhumanidad, pues todo aquel que no es capaz de seguir las directrices crueles y míseras con las que marca su pauta o con las que especula todo mañana, queda apartado de una estabilidad social, de toda posibilidad de profesar una vida plausible y digna. Adentro el ser humano conoce de la estupidez y de la barbarie de todo esto, y sin embargo, nadie se asoma a las ventanas, nadie abre la puerta y grita.
La especie humana sigue siendo una especie, sigue siendo una superviviente. Se ha erigido en la especie dominante, pero nada más. La supervivencia, esa característica que también poseen otras especies, prosigue ahí, se despierta cuando es necesario y eso lo salvaguarda y atrinchera ante las circunstancias y los acontecimientos más desagradables.
En este sistema capitalista y brutal, y en tanta democracia educada que no valida su utilidad, ese sentido y ese acto de supervivencia es al tiempo una espada de doble filo. En este presente de catarsis económica, mientras el ciudadano sobrevive, procreará cierto conformismo, cierta pasividad. Todo podría ser peor, pensarán los ciudadanos mientras cuentan monedas para alimentarse hasta final de mes. Y es ahí, en esa actitud, y en base a ese pensamiento, a ese conformismo que, el poder, junto a su bastón y los acólitos, pasearán su egocentrismo, su opresión, las miserias y la corrupción, por toda la calle, por toda la ciudad, por todo el país, ante la vista de todos y sin esconderse de nadie, porque tiene total seguridad de que nadie se asomará a las ventanas, nadie abrirá la puerta y gritará.