Cómo vamos a salir de la crisis

Por si alguien no se ha dado cuenta, estamos en crisis. Como este no es un estado agradable, imagino que muchos, entre los que me incluyo, querrán salir de ella. ¿Cómo lo hacemos? A nivel local hay margen de maniobra.

Tan amantes de lo nuestro que somos, hablando todo el día de 'lo canario', 'los canarios somos ansi o ansá' y luego, llegan los problemas y nos sentamos esperando que Bruselas o Madrid lo solucionen, qué va, qué va.

Lo primero es hacer bien las preguntas. La pregunta que nadie hace es: ¿Qué va a sustituir a la construcción como motor de la economía? A estas alturas, imagino que las afirmaciones de que el turismo y la construcción nos van a sacar de la crisis, despertarán una merecida carcajada general, de los que todavía tengan humor para reír. Esta, para mí, es la pregunta esencial, el nudo gordiano, el tronco-clave.

Este año nos vuelven a repetir que solo será un añito más. Ojalá, pero ¿a estas alturas alguien lo cree? Es mejor que nos espabilemos de una vez y creemos un sector productivo, con el suficiente músculo, para sustituir a la construcción, que ya no va a volver a ser lo de antes, y dicho sea de paso, mejor así, una economía diversificada es más sólida y estable.

Como para salir de la crisis hay prisas y tampoco estamos para muchos saltos mortales y filigranas, vamos a lo fácil, a lo sencillo: la agroindustria. España es líder en el sector, es casi la única industria fuerte en España. Hay multitud de empresas con tecnología propia y muy razonable, hay técnicos bien preparados y buenas escuelas. Otras islas ya nos han tomado la delantera. En El Hierro producen plátano frito en rodajas, lo llaman 'bimbachitos'. En La Gomera envasan huevas de erizo lima. En nuestra querida e industriosa Isla carecemos hasta de una fábrica de vinagre.

No nos podemos permitir seguir tirando plátanos al barranco o almacenando los excedentes de vino, sin saber qué hacer con él. Luego están las industrias que nos reducirían costes de producción, como una fábrica de botellas para el vino; o producir cartón con los tallos de las piñas de plátano (esto ya está inventado) y así no tener que importar.

A la ganadería tampoco la protegen. ¿Dónde está la fábrica de piensos, la de productos lácteos y el camión frigorífico para recoger la leche? La pesca no está regulada adecuadamente. Además, es una desgracia el desmantelamiento de la Reserva Marina y el poco interés en educar a los pescadores en una cultura de pesca sostenible. Estos dos sectores no tienen la atención que merecen. Otro paso necesario es suprimir el REA que asfixia a la producción local subvencionando las importaciones foráneas. No hay un plan serio de desarrollo de la miel y el queso de cabra, productos que tienen más demanda que oferta. Estos productos sólo necesitan una mejor comercialización.

El turismo es un motor por desarrollar, pero imaginemos que ya está desarrollado y funcionando al nivel de otras islas. Hemos tenido hace poco récord de turistas que gastaron un poco más que antes de la crisis, con la excepción de La Palma. Bien, ¿ha sacado eso de la crisis a las islas donde ha ocurrido? Y si no nos ha conseguido sacar de la crisis, un año récord de turismo, ¿cómo vamos a salir? Para La Palma que el sector mejorara sería beneficioso, pero insuficiente, como ha sido insuficiente para las otras islas en el año pasado. Pero el desarrollo del turismo no tiene por qué competir con otros sectores. ¿Por qué tengo que cortarme la mano izquierda para comer con la derecha?

Un país de camareros y albañiles es muy digno, pero insuficiente para salir de la crisis. El único sector que crece en España es el productivo, el de las exportaciones. Es un sector subdesarrollado en Canarias, bien, desarrollémoslo. Espero que estén de acuerdo en que es mejor idear que quedarnos cruzados de brazos esperando que la construcción vuelva y que el turismo aparezca.

Pero no quiero que pensemos solo en el sector primario. Creo que podemos desarrollar una producción local, cuyo mercado puede ser África, o el turismo que nos visita, o América Latina o Europa. Pero esa es otra historia...