De veleros y corsarios

Del variadísimo contenido del Fondo Pestana que venimos comentando en este medio veamos dos extraordinarias acuarelas de veleros corsarios fechadas en 1818 y de sus acciones presumiblemente en aguas aledañas a la Isla de Cuba.

Antes convendría recordar algunos datos sobre las actividades corsarias y sus efectos en Canarias.

Desde la Edad Media y especialmente durante los siglos XVI a XVII fue muy común que las coronas europeas facilitasen las llamadas “patentes de corso” a determinados individuos de por sí aventureros y hombres de mar que permitían a éstos atacar, capturar o saquear embarcaciones y lugares estratégicos del enemigo del momento, repartiéndose el botín entre los corsarios y sus respectivas coronas; Francia e Inglaterra practicaron mucho el corso y en menor medida España. Como ejemplos muy conocidos de destacados corsarios que atacaron La Palma tenemos al francés François LeCler, que en 1553 saqueó y quemó a placer Santa Cruz de La Palma, y al inglés Francis Drake, en 1585, que fue rechazado.

El “corso insurgente” en Canarias

Siguiendo al Catedrático de Hª de América de la Universidad de la Laguna D. Manuel de Paz Sánchez, durante el proceso de las guerras de independencia de la América Española (1810-1824), insurgentes latinoamericanos de origen canario fletaron algún que otro navío corsario que bordearon entre 1816 y 1828 varias de las Canarias con el fin de interferir en el comercio canario, provocar la sublevación de los canarios y lograr la subsiguiente independencia del Archipiélago del Reino de España, al calor de lo que estaba sucediendo en la América Española, proyecto que fracasó estrepitosamente al no encontrar apoyo alguno en estas islas. Según el Doctor de Paz Sánchez “La presencia de corsarios insurgentes en aguas de Canarias, como un eco lejano de la Revolución hispanoamericana, es un hecho que no admite dudas, pese a su escaso tratamiento historiográfico?” (“Amados Compatriotas”, páginas 31 a 43, Manuel de Paz Sánchez. CCPC, La Laguna, 1994.)

Por su parte el profesor D. Adolfo I. Arbelo García afirma que “?Los ataques piráticos y la continua actividad en las aguas canarias de los corsarios determinó que los canarios y particularmente los palmeros utilizaran las mismas armas para salvaguardar su propio comercio y el abastecimiento alimenticio al Archipiélago, lo que suponía armar en corso algún navío, más como factor disuasorio y de cierta tranquilidad para el desarrollo del comercio en una época de aguda crisis económica, que con fines de obtención de beneficios. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y centrales para favorecer este tipo de acción, el corso canario fue un fracaso completo.” (“Los Massieu Monteverde de La Palma. Familia, Relaciones sociales y poder político en Canarias durante el siglo XVIII”, páginas 101 y 102. Ediciones Idea, 2009).

Las acuarelas de veleros corsarios de 1818 conservadas en el Fondo Antonio Pestana.

Son dos a las que me refiero, que reproducen bastante fielmente varios veleros corsarios hispanoamericanos con datos manuscritos sobre los mismos y de sus “hazañas” que, al parecer, realizaron en aguas del Caribe y que bien pudiera ser, por algunas de las localidades que en las observaciones se citan, muy cerca de Cuba; la composición de la marinería corsaria es muy variopinta, como solía ser, de distintas nacionalidades: americanos, ingleses, franceses, italianos y españoles, mercenarios todos.

Que algunos de estos buques pudieran haber actuado en aguas del Archipiélago no es nada seguro ni mucho menos conocido, pero nada peregrino sería que así fuese toda vez que, siguiendo de nuevo al Profesor de Paz Sánchez, no fue extraña la frecuencia con que se presentaban en nuestras costas los corsarios insurgentes de la América, que tanto hostilizaron nuestro comercio y que siguió siendo importante hacia finales de la década de 1820; al respecto destaquemos estas láminas del Fondo Pestana están fechadas en 1818 y que el hecho de que D. Antonino Pestana las guardara entre sus papeles pudiera obedecer a que algo las relaciona con Canarias.

(Lámina 1 y lámina 2)

Notas literales de los comentarios contenidos en estas láminas sobre los veleros de las dos láminas de 1818 del Archivo Pestana del Museo Canario (Las Palmas). Se respeta la ortografía original de la época.

Lámina 1.

Signo del velero: Especie de estrella de los vientos.

Comentario: "Corsario que nos tomó, llamado la Víbora, su capitán M. Camarón [Baliente (sic) pirata}."

Signo sin velero: Círculo con una raya central.

Comentario: "Esta noche se perdió un hombre. Ignoramos si se fue al agua por casualidad o si cuando tiró el corsario estaba por la parte de afuera y alguna bala lo mató y cayó al agua."

Signo del velero: Dos XX.

Comentario: “Corsario que nos apresó al que nos apresó a nosotros y que regresó la Fragata se llama General S. Martín artillada de a 18 y 12,, y 160 hombres mita (sic) Americanos y mita (sic) Franceses y Italianos. Español ninguno”.“Corsario que nos apresó al que nos apresó a nosotros y que regresó la Fragata se llama General S. Martín artillada de a 18 y 12,, y 160 hombres mita (sic) Americanos y mita (sic) Franceses y Italianos. Español ninguno”.

Lámina 2

Signo del velero: Triángulo invertido con una raya al centro.

Comentario: “Tenseno (¿?) corsario que nos cojió(sic) en Guaytiguias (¿?) con 70 hombres 2,, pies y de colisa(¿?) una de a 18 y otra de a 12?”“Tenseno (¿?) corsario que nos cojió(sic) en Guaytiguias (¿?) con 70 hombres 2,, pies y de colisa(¿?) una de a 18 y otra de a 12?”

Signo del velero: Media luna horizontal.

Comentario: “Místico que nos apresó luego que salimos de Causto (¿?)”.Místico que nos apresó luego que salimos de Causto (¿?)“.

Signo del velero: Triángulo con un punto negro en su centro:

Comentario: "Balandra (2) que nos condujo de Cauto a Batabano (¿?)"

Signo del velero: Cuadrado con pequeño círculo central.

Comentario: “Goleta (3) Pelican que nos apresó la 5ª ocasión. Todos españoles”“Goleta (3) Pelican que nos apresó la 5ª ocasión. Todos españoles”.

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Notas explicativas sobre los tipos de veleros

1.-Balandra: Barco pequeño, con un solo palo, vela cangreja (vela de forma trapezoidal asimétrica) y varios foques (velas de forma triangular que se izan en el triángulo de proa).

2.-Goleta: navío de tres palos, ligero y de bordas poco elevadas. Todos los palos tienen velas de cuchilla.

3.- Místico: barco costanero de tres palos y a veces dos.