La Biblioplaya de la capital se despide el domingo con una yincana literaria

La Biblioplaya de Santa Cruz de La Palma llega a su fin. “El domingo 9 de septiembre habremos culminado un proyecto, una idea ilusionante, de 21 días cargados de actividades, talleres, literatura y sobretodo muchísima creatividad”, informa Pablo Díaz Cobiella, director de Seroja Cultura e impulsor del proyecto.

“Es difícil hacer un balance de tantas cosas buenas que nos ha dado La Biblioplaya, pero creemos que lo más importante es que este espacio cultural, en un entorno tan maravilloso, ha sido construido y llevado a buen puerto por toda la comunidad”, dice.

“Más de 900 personas han pasado por este espacio público. Hemos puesto a disposición de las usuarias y usuarios un total de 168 libros de una variedad y temática extensa, de los cuales hemos prestado y utilizado en actividades el 100%. Se han realizado durante estos días de Biblioplaya un total de 747 préstamos, lo cual supone un éxito del objetivo real del proyecto, ofreciendo literatura de calidad para todas las edades y gustos y animando a la lectura en un entorno diferente. También se han realizado un total de 27 talleres y actividades diversos”, resume.

“Y sobretodo, desde la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y Seroja Cultura hemos creído desde el primer momento en este proyecto cultural y literario y la idea de visibilizar las bibliotecas de nuestro municipio”, dice.

“Esperamos que hayan disfrutado muchísimo de este espacio. Creemos que ha sido un ejemplo de crear y generar comunidad y hermanamiento y todo ello a través de la cultura, la lectura y las bibliotecas”, señala.

“Y para celebrarlo, el domingo 9 de septiembre, a las 11.00 horas, organizamos una nueva Yincana Literaria en la Playa de Santa Cruz de La Palma, como colofón de esta maravillosa Biblioplaya. No te lo puedes perder por nada del mundo. En el cartel del evento está toda la información y métodos de inscripción. Una aventura increíble y cargada de literatura y que cerrará una despedida, un hasta luego, un hasta el próximo verano”, concluye Díaz Cobiella.