Suspenden por el calor las quemas controladas
El Cabildo ha suspendido este viernes las quemas controladas en toda la comarca Oeste de La Palma por la primera ola de calor del presente verano que llega la Isla, ha indicado a LA PALMA AHORA el consejero de Medio Ambiente de la primera Corporación, Carlos González Mata. Durante la jornada, según el aviso de riesgo amarillo por altas temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) los termómetros pueden alcanzar, entre las 10:00 y las 19:00 horas, los 34 grados en la citada vertiente occidental y en las cumbres.
También se ha prohibido el acceso al mirador de La Cumbrecita, en el interior de La Caldera de Taburiente. El director-conservador del Parque Nacional, Ángel Palomares, ha indicado que, a las 08.30 horas de este viernes, en la zona del mirador de La Cumbrecita, se registraba una temperatura de 28 grados, un 16% de humedad relativa y el viento soplaba a una velocidad de 54 kilómetros por hora. Igualmente se ha recomendado no subir al Pico Bejenado al tener el sendero “una sola salida”.
Asimismo, el dispositivo contra incendios forestales, puesto en marcha a pleno rendimiento desde el 16 de junio, está desplegado, en estado de prealerta, en labores exclusivas de vigilancia, según ha señalado a este digital el portavoz del Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin) del Cabildo, Kiko Hernández Pérez.
Ante la previsión de incremento de temperaturas anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recuerda a la población la necesidad de tomar medidas para prevenir los posibles efectos adversos del calor sobre la salud, en especial entre los colectivos más vulnerables: personas mayores, niños y enfermos crónicos.
Una de las medidas fundamentales es beber más agua, independientemente del tipo de actividad que se esté llevando a cabo, y no esperar a estar sediento. En mayores y enfermos crónicos debe hacerse al menos cada hora para evitar la deshidratación.
En términos generales, se debe evitar el consumo de bebidas cafeinadas, alcohólicas o muy azucaradas. Además, hay que evitar comidas copiosas y no consumir preparados fácilmente contaminables (ensaladillas, mayonesas, etc) y optar por una alimentación rica en frutas y verduras (con la precaución de lavarlas antes del consumo).
Para los grupos más vulnerables, los días de mucho calor es mejor quedarse en casa. Para el resto, no exponerse al sol demasiado tiempo o en horarios en que los rayos solares llegan más verticalmente (de12 a 16 horas). Hay que tomar el sol de forma progresiva y con precaución (empezar con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentar sin superar exposiciones de dos horas seguidas).
Siempre es recomendable usar cremas solares con un factor de protección mínimo de 15. Los menores de tres años no deben tomar el sol. Deben usarse con moderación los aparatos de aire acondicionado, a una temperatura aproximada de 24 grados.
Si a pesar de estas medidas preventivas se dieran síntomas de trastorno por calor, se recomienda refrescarse con una esponja o toallas húmedas, tomar un baño si no se tiene mareos, beber líquidos frescos no alcohólicos y, si los síntomas no remiten, solicitar ayuda al médico lo antes posible.
Es importante reducir la actividad física, así como el ejercicio físico al aire libre cuando el calor es excesivo, y protegerse con sombrero y usar ropa cómoda y holgada si finalmente hay que salir de casa.
Este consejo también es muy importante tenerlo en cuenta, no sólo cuando hay calor, ya que evitamos una exposición directa al sol, sino también cuando hay calima en el ambiente, ya que el polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma.
Además, es conveniente no olvidarse de beber más agua, independientemente del tipo de actividad de que se esté llevando a cabo, para mantenerse bien hidratado.