NC propone rehabilitar la plaza de Sotomayor y construir un jardín botánico insular en Argual
El coordinador local de Nueva Canarias (NC) en Los Llanos de Aridane, Miguel Ángel Pulido, ha presentado una propuesta en el Ayuntamiento para que se rehabilite la Plaza de Sotomoyor, en el Llano de Argual, y se adquieran los terrenos para la construcción de un jardín botánico insular y un Centro de Formación de la Flora Endémica Canaria, señala NC en un comunicado.
En su propuesta, Pulido recuerda que “el singular espacio de Argual de Abajo o Llano de Argual, situado en el remanso que forman las montañas de Argual y Triana, fue durante mucho tiempo el núcleo más importante del municipio de Los Llanos de Aridane, dadas las buenas tierras del lugar en las que desde la conquista se canalizaron las aguas de la Caldera para regarlas, lo que hizo que el poder económico, nacido del dominio del agua, tuviera allí su sede a partir del Siglo XVI”.
Muestra de ello, añade, “son los vestigios de ese pasado, que perduran y que dotan al lugar de un especial significado, pues dada su riqueza agrícola se construyeron en ellas las casas señoriales, mientras el caserío de la población asalariada se estableció en el área marginal (por encima del canal de Argual)”.
De ahí, subraya, “el indudable valor histórico-artístico del conjunto existente en el Llano de Argual, en la ciudad de Los Llanos de Aridane, que habla del esplendor de esa época con una rica muestra de la arquitectura canaria del siglo XVII: la Casa Vélez de Ontanilla, que se construyó en el Siglo XVII; la Casa Massieu, en la actualidad propiedad del Cabildo, por su parecido a la anterior hay que pensar en construcciones simultáneas o en el carácter de modelo de una de ellas; la Casa de Sotomayor, al parecer antigua casa de los Poggio, una de las más recientes del conjunto; la Ermita de San Pedro, construida bajo el patronazgo de los dueños de los ingenios y haciendas a principios del siglo XVII. Todo este conjunto se completa con el acueducto de sillares de piedra rojiza, construido en el siglo XVI, y los jardines existentes en la parte trasera de la casa de Sotomayor”.
El conjunto ofrece “aún hoy, en el aspecto urbanístico, una notable unidad armónica ambiental, en la que se conjugan los citados edificios, como elementos muy significativos de nuestra arquitectura tradicional, con sus espléndidos balcones, escudos esculpidos, escaleras de piedra, etc”. “Pero, todo hay que decirlo”, añade Miguel Ángel Pulido, “es lamentable el estado de abandono en que se encuentra el interior de la plaza de Sotomayor que, sin ninguna duda, deteriora la grandeza e importancia del referido conjunto histórico-artístico”.
“Si a lo expresado hasta aquí”, continúa el coordinador Local de Nueva Canarias, “añadimos que con toda seguridad Canarias y, en consecuencia, La Palma, es una de las zonas de Europa más rica en plantas autóctonas y más diversa en expresiones de su vegetación, se podrá comprender mejor la necesidad de adoptar el acuerdo que proponemos”, indica en la nota. “Podemos decir que las innumerables formas morfológicas y variedades sistemáticas de plantas existentes en las islas, unas autóctonas y otras introducidas, provenientes de las más diversas partes del mundo, nos podrían permitir seguir denominando a esta tierra el ‘Jardín de las Hespérides’, como si la mitología fuese una realidad”, apunta.
“Pero también”, se lamenta Pulido, “en este paraíso vegetal nos queda mucho por hacer en el aspecto concreto de su conservación. Esta riqueza de formas y colores es, en muchas ocasiones, más apreciada por nuestros visitantes que por nosotros mismos. Y mucho se ha deteriorado por poco cuidado o ignorancia. Por ello es más urgente y necesario la conservación de lo que queda, estableciendo la obligación de preservar esta naturaleza, como si fuera una herencia personal de todos y cada uno de los habitantes de Canarias”.
En esta línea de conservación, se propone desde Nueva Canarias, “impulsar la creación de un Jardín Botánico Insular en el que se incluyan, por un lado, los elementos autóctonos de la vegetación y flora insular y, por otro, las numerosas especies introducidas (de manera casual o deliberada), algunas de las cuales son, hoy, más numerosas que cualquier taxón endémico. Se trata, pues, de recoger en él la realidad de la naturaleza insular”.
“Ahora bien,” agregan, “este Jardín Botánico Insular no debe ser concebido como un fin en si mismo, que se convierta en una reliquia de una realidad totalmente extinguida, sino, por el contrario, debe concebirse como un instrumento pedagógico y educativo que nos incite a conservar lo que poseemos, para que lo que pueda quedar en nuestra Isla de aquel mítico ‘Jardín de las Hespérides’, siga conservando su vegetación y flora exótica, abundante y llena de extraña belleza”.
El coordinador local de Nueva Canarias, por todo ello, “ante la necesidad de actuar de forma inmediata en ese entorno”, propone al pleno de la Corporación que se convoque un concurso de ideas y se realicen los estudios y proyectos necesarios para la rehabilitación y/o recuperación de la plaza de Sotomayor, espacio central del Conjunto Histórico-Artístico del Llano de Argual, rescatando los elementos significativos de los que en otros tiempos gozó dicha Plaza, teniendo como fundamento las descripciones que hacen René Verneau, Benigno Carballo y Viera y Clavijo, entre otros, que le dieron a este lugar el nombre de “jardines” por la gran variedad de árboles y plantas que poblaron sus huertas.
Por último, Miguel Ángel Pulido exige al Cabildo de La Palma que, en cumplimiento del acuerdo plenario adoptado en fecha el 1 de julio de 1994, “se proceda a la adquisición de los terrenos necesarios y a la redacción de un proyecto para la construcción de un Jardín Botánico Insular en el Llano de Argual, llamado a convertirse en un importante equipamiento para cualificar nuestra oferta turística y en un Centro de Investigación de la Flora Endémica Canarias”.
