La portada de mañana
Acceder
El Gobierno da por imposible pactar la acogida de menores migrantes con el PP
Borrell: “Israel es dependiente de EEUU y otros, sin ellos no podría hacer lo que hace”
Opinión - Salvar el Mediterráneo y a sus gentes. Por Neus Tomàs

“Los celíacos de La Palma pagamos la triple insularidad en la alimentación”

David Montesteoca es celíaco desde hace 18 años. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

La celiaquía, una enfermedad autoinmune por una intolerancia permanente al gluten, siempre sale cara, pero en una isla no capitalina el coste se dispara. “Los celiacos tenemos que pagar en La Palma la triple insularidad, porque aquí los productos sin gluten nos cuentas más”, ha asegurado a La Palma Ahora David Montesdeoca, delegado insular de la Asociación Celíaca de Santa Cruz de Tenerife (ACET), a quien le diagnosticaron la enfermedad hace 18 años “cuando no era tan común y apenas nos daban información”. En aquella época, recuerda, “solo podía encontrar los alimentos en los herbolarios y a un precio carísimo”.

En la actualidad, las cosas han cambiado mucho en cuanto a información, pero el desembolso económico adicional que tiene que hacer un celíaco sigue siendo importante. “Según las estadísticas, nos gastamos al año en torno a 1.500-1.700 euros, pero esa cifra se refiere a la Península y a las islas capitalinas, porque en las islas menores el gasto es aún mayor”, afirma David, quien está ilusionado con hacer churros sin gluten con chocolate las próximas navidades “para darle un placer a los niños”.

Pero la situación se complica en familias con escasos recursos. “Cuando hay dos niños celíacos el presupuesto se dispara, y si hablamos de personas que nos tienen medios es un verdadero problema; conozco casos en los que los niños no hacen la dieta porque sus padres no pueden costear los alimentos, aunque creo que el Cabildo les echa una mano con las ayudas de emergencia social”.

La Asociación Celíaca de Santa Cruz de Tenerife no tiene sede en La Palma, pero los socios, unos 150, se reúnen los terceros viernes de cada mes en la Casa de la Cultura de Mirca, donde se imparten charlas dirigidas a “los nuevos diagnosticados, para que cuando les digan que son celíacos no se encuentren solos, allí les informamos cómo deben llevar la dieta”, dice Montesdeoca, quien calcula que en la Isla puede haber, que lo sepan, “entre 300 y 400 celíacos, pero hay una estadísticas que dice que por cada persona que sabe que es celiaca hay siete que no lo sabe”, indica.

Y otro problema con el que se enfrentan los celíacos es las comidas fuera de casa. “Tenemos dificultades a la hora de ir a un restaurante porque el personal tiene que estar informado y formado, no es llegar y pedir que te hagan un menú sin gluten; estamos buscando establecimientos que quieran convertirse en socios colaboradores, porque solo tenemos cuatro en la Isla y la mayoría es porque tienen algún familiar con la enfermedad”, apunta. “No es difícil hacer un menú sin gluten, lo que hace falta es interés”, subraya.

Los celíacos, sostiene Montesdeoca, “les salimos baratos a la Seguridad Social porque no necesitamos medicamentos si no una dieta sin gluten, pero no tenemos ningún tipo de ayuda, por eso reclamamos que por lo menos se equipare un poco el precio de los alimentos sin gluten; eso es lo que más necesitamos”, señala, y añade: “Aunque también nos gustaría que las autoridades hicieran un censo de celíacos para saber cuál es el número real, o que no tuviéramos que esperar tanto para el reconocimiento anual, porque la lista de espera es enorme”.

La delegación insular de la Asociación Celíaca de Santa Cruz de Tenerife realiza actividades para los socios y una vez al año un especialista digestivo imparte una conferencia en la que comenta “cómo va la enfermedad o si ha habido algún adelanto”.

David recomienda a los celíacos que “sean estrictos con la dieta”. Él hace tiempo que renunció al placer de dar una mordida a un bocadillo. “Un médico me dijo que si comía un trozo de pan tenía que empezar otra vez de nuevo a regenerar la mucosa intestinal, que todo el esfuerzo que había hecho hasta entonces no me servía de nada, era como empezar de cero”, cuenta. “Ahora llevo bien la enfermedad, pero cuando me diagnosticaron hace 18 años no había ninguna información y solo conseguía alimentos sin gluten en los herbolarios; hoy, por suerte, varios supermercados ya venden productos sin gluten pero a un precio realmente elevado, tres veces superior a uno sin gluten”.

Las personas interesadas en contactar con la Asociación Celíaca de Santa Cruz de Tenerife pueden hacerlo a través del correo info@celiacostenerife.com o en los teléfonos 922 089 543 o 680 835 009. “Pretendemos que el nuevo diagnosticado no se sienta solo, que reciba información sobre la dieta que debe llevar y cómo tiene afrontar la enfermedad”, concluye David Montesdeoca.

Etiquetas
stats