Elaboran el primer atlas de comunidades bentónicas
La Palma cuenta con el primer atlas de Canarias de los fondos marinos de entre 0 y 50 metros de profundidad. El documento, que se ha presentado este jueves en el Cabildo, ha sido elaborado conjuntamente por la Reserva de la Biosfera de La Palma y la Universidad de La Laguna. Para obtener los mapas se han realizado unos 2.400 puntos de muestreo en distintas campañas entre 2009 y 2012.
La bióloga Laura Martín explicó que “descubrimos muchas más comunidades de las que se conocían cartografiadas, puesto que en estudios preliminares se incluían unas nueve o diez, y nosotros hemos llegado a cartografiar 19, o incluso alguna más cuando extendíamos los puntos más allá del área de estudio”. Algunas comunidades se han cartografiado por primera vez para Canarias como es el caso de la Halimeda sp. y la Penicillus capitatus, especies que están colonizando los fondos de la Isla con el incremento de la temperatura.
La 'Cartografía de las comunidades bentónicas de los fondos litorales de La Palma' es un valioso estudio en el que “se debe asentar la gestión del medio marino y costero, y a partir del cual se puedan estudiar el resto de actividades que se realizan en la costa”, ha señalado la bióloga Laura Martín, autora del trabajo junto con los también biólogos Carlos San Gil y Laura Concepción.
En la presentación del documento estuvo presente el consejero insular de Medio Ambiente, Carlos González Mata; el gerente de la Reserva de la Biosfera, Antonio San Blas, y Joaquín Barquín, profesor de Zoología de la Universidad de La Laguna y coordinador de la cartografía.
González Mata celebró que se trata de “un gran proyecto pionero en Canarias que tiene establecida una metodología científica”.
Antonio San Blas, por su parte, felicitó el equipo técnico de la Reserva de la Biosfera por “por el trabajo que vienen realizando desde hace más de cuatro años sobre el medio litoral marino de La Palma”. “Este es uno de los resultados de todo ese periodo de investigación y gestión del conocimiento de un medio en el que, pese a ser islas, hemos estado de espaldas”, dijo. Destacó que “es la primera cartografía que se hace a nivel de Canarias dentro del conjunto de un territorio insular, que se ha circunscrito de 0 a 50 metros de profundidad porque es ahí donde básicamente se produce toda la actividad humana, salvo la pesca de altura”, explicó.
El documento, aseguró, “nos permite incluso hacer análisis de cambio climático y dar un paso al frente para que el medio ambiente no llegue solo hasta la orilla de la playa sino hasta el medio litoral y marino”. El gerente de la Reserva se mostró dispuesto a “continuar en esa senda de la gestión del conocimiento del medio marino, asociándolo también a procesos productivos”.
Una vez hechos los estudios previos, el objetivo de la Reserva es “avanzar en algo mucho más complejo, donde hay multitud de competencias dispares, como es la elaboración de un Plan Territorial Especial de Ordenación del Medio Litoral y Marino”. “Vamos a elaborar unos modelos de ordenación para una gestión racional y sostenible del espacio marino, por lo que esta cartografía es un elemento más del engranaje de planificación sostenible de un territorio insular que incluye también la parte submarina”, señaló. San Blas destacó que la cartografía de las comunidades bentónicas “es un elemento novedoso y pionero basado en el conocimiento científico y técnico”.
El profesor de Zoología de la Universidad de La Laguna, Jacinto Barquín, hizo hincapié en que “el medioambiente es tanto terrestre como marino, y este último es muchísimo más extenso y tiene más influencia en el cambio climático que lo que realmente se piensa”, expuso. Por tanto, añadió, esta cartografía pretende ser “una aportación interesante para salvar ese desnivel”.
La gran novedad de este estudio, detalló, que “comenzó con muchísimo esfuerzo y con poquísimos medios”, es que “las especies han sido clasificadas según los criterios modernos”. “Es el primer paso que se da para actualizar y modernizar las comunidades poniendo el nombre y la categoría que tienen con criterios uniformes”, resaltó. Insistió que se trata de “una herramienta fundamental para la gestión del medio marino y una obra de consulta para cualquier intervención o para estudiar procesos evolutivos”.