Firmas contra la violencia sexual a mujeres en Egipto
El grupo local de Amnistía Internacional (AI) llevará a cabo este sábado en Santa Cruz de La Palma una campaña de recogida de firmas en contra de las agresiones sexuales a mujeres en Egipto durante las manifestaciones, una práctica que se ha convertido en habitual y que las autoridades apenas persiguen. El acto de calle se celebrará, de 10.00 a 13.30 horas, en La Pérgola (Calle Apurón) con la colaboración de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, que leerá el manifiesto.
Dalia Abdel Wahab, agredida sexualmente en una marcha de protesta organizada por mujeres el 25 de enero 2013, ha contado su testimonio. “De repente se me echó encima una marea de gente. Estuve unos cinco minutos tirada en el suelo, mientras millones de manos me violaban [...] En un segundo me quitaron la chaqueta y el sujetador, me tiraban de la camisa y los pantalones para sacármelos, había perdido la gafas en el tumulto [?] Me pisaban, me tiraban del pelo [?] No les veía ya la cara. No podía respirar; me ahogaba. Tiraban de mí y me empujaban en todas direcciones [...] No podía ya caminar [? ] Estaba paralizada, tenía la mente en blanco y pensé que iba a morir”.
Casi todas las muchachas y mujeres -independientemente de su edad, estatus social o forma de vestir- que han caminado por las calles o viajado en el transporte público de El Cairo han sufrido alguna forma de agresión sexual, verbal o física, según informa Amnistía Internacional en un comunicado.
Esto no es una novedad. Durante años, en Egipto, activistas en defensa de los derechos de las mujeres y otros colectivos han instado a las autoridades a que reconozcan la gravedad del problema. En las calles, las manifestantes han sufrido una nueva oleada de violencia sexual con la que al parecer se pretendía que abandonaran las protestas.
Movilización social
Amnistía Internacional ha iniciado una campaña de recogida de firmas en www.actuaconamnistia.org con el objetivo de que las autoridades egipcias pongan fin a esta forma de violencia contra las mujeres.
AI insta a las autoridades egipcias a que condenen todos los actos de acoso sexual y violencia de género. Además, tiene que producirse un cambio fundamental en las actitudes institucionalizadas que discriminan a la mujer.
Las autoridades egipcias deben introducir reformas legislativas, procesar a los responsables de estas agresiones y abordar las causas fundamentales, porque, hasta ahora, se ha hecho caso omiso de la difícil situación de las mujeres que han sufrido violencia sexual.
A menudo se echa la culpa a las víctimas por vestir “de forma indecente”, o por atreverse a estar presentes en espacios públicos para “hombres”.
Los testimonios espantosos recogidos tras las protestas en conmemoración del segundo aniversario de la “Revolución del 25 de enero” que derrocó al presidente Hosni Mubarak, han sacado a la luz la manera en que se han producido las violentas agresiones sexuales cometidas por turbas de hombres -duraban entre unos minutos y más de una hora.-, pero rara vez han atraído la atención pública.
La iniciativa Operación contra la Agresión y el Acoso Sexual (OpAntiSH) ha sido creada por una serie de personas y organizaciones en defensa de los derechos humanos de Egipto para combatir el acoso sexual contra las mujeres en las inmediaciones de la plaza de Tahrir. El día 25 de enero de 2013, este grupo recibió noticias de 19 casos de ataques violentos contra mujeres.
Pero no todo son apoyos. En un vídeo publicado en Internet el 6 de febrero, Abu Islam -propietario de la cadena de televisión Al Ummah- dijo que las mujeres participantes en las manifestaciones habían ido a la plaza de Tahrir porque querían que las violaran y que tales mujeres eran “demonios”. Sus comentarios provocaron una reacción generalizada de condena.
Información adicional
La Constitución Egipcia adoptada tras el referéndum público celebrado a finales de diciembre de 2012 ignoró los derechos de la mujer y no prohibió expresamente la discriminación de género, lo que afianzó más las prácticas y actitudes discriminatorias.
El Consejo Nacional de la Mujer, de carácter estatal, ha condenado la violencia y ha pedido investigaciones. Ahora es el momento de que el presidente Morsi, como jefe del Estado, haga lo mismo y demuestre una auténtica voluntad política para atajar la violencia.
Según la información recibida, en 2005, el gobierno contrató a grupos de hombres para que agredieran a las mujeres periodistas que pedían un boicot al referéndum sobre la reforma de la Constitución. Hasta la fecha, nadie ha rendido cuentas de esos hechos.
En marzo de 2011, el ejército sometió a 17 manifestantes mujeres a “pruebas de virginidad”. En marzo de 2012, un tribunal militar desestimó el único caso formulado por una de ellas.
Amnistía Internacional ha recogido los testimonios de activistas egipcias que luchan por la justicia y los derechos humanos: http://bit.ly/14IxEP2