Los 121 pequeños seísmos localizados en La Palma en 2018 es una cifra “normal” para una isla volcánica “viva”

La red de vigilancia volcánica en La Palma del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado en La Palma durante 2018 un total de 121 seísmos, todos de baja intensidad, según se señala en el resumen sobre la sismicidad en Canarias realizado por el IGN. En la citada estadística se indica que en el Archipiélago “se han localizado 1.527 terremotos, de los cuales 1.180 han sido en Tenerife y alrededores (a menos de 60 kilómetros del Teide); 121 en La Palma (principalmente durante la crisis de febrero) y 108 en El Hierro y alrededores”.

La directora del Observatorio Geofísico Central del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, ha señalado a La Palma Ahora que la referida sismicidad “es normal en una zona activa desde el punto de vista volcánico”. Insistió en que son islas volcánicas “vivas” a las que se “les toma el pulso con una red” cada vez “más densa y sensible” por lo que se van localizando “más terremotos de menos magnitud” que la población no llega a notar debido a su baja intensidad. Apuntó que en la actualidad, con la incorporación de nuevas estaciones e instrumentos de control y vigilancia, “tenemos mayor capacidad para saber cómo funciona” el subsuelo de las Islas. Subrayó que los reseñados temblores “no son preocupantes ni anómalos”.

Carmen López explicó que los sismos que se producen son muchos más de los que se localizan, aunque se sabe que se han registrado.

Red de vigilancia volcánica del IGN en La Palma

La red de vigilancia volcánica del IGN en La Palma está formada por ocho estaciones sísmicas, cuatro puntos de control hidroquímico de aguas subterráneas y cuatro antenas GPS para medir la deformación del terreno.

Los citados puntos de seguimiento sísmico-volcánico, instalados con el apoyo y ayuda del Cabildo y ayuntamientos, se localizan en los municipios de Fuencaliente, El Paso, Tiajarafe, Los Llanos de Aridane y Puntallana. Desde el IGN se apunta que, en el marco de una nueva fase, “se está trabajando en instalar al menos dos estaciones sísmicas, dos antenas GPS, un magnetómetro y estaciones geoquímicas de medida en continuo”.

El IGN cuenta asimismo en La Palma con una red de nivelación ortométrica de alta precisión que sirve de referencia para, a largo plazo, determinar las deformaciones del terreno. La misma consta de 280 puntos de medición repartidos por 200 kilómetros del entramado insular de carreteras. Se trata de una serie de clavos que marcan la cota y, cuando pasan varios años, se comparan para saber si se han movido “en vertical” a fin de establecer las posibles variaciones en ese plano.