Los ciudadanos llevan la protesta a Génova y Ferraz
Agentes de la Policía Nacional han cargado contra los participantes en la marcha de protesta contra los recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy en las proximidades de la madrileña calle de Ferraz donde se ubica la sede del PSOE.
Un millar de personas ha secundado un acto de protesta convocado en las redes sociales contra las medidas de recorte del Ejecutivo que, tras pasar por la sede del PP en Génova y la del PSOE en Ferraz, pretende culminar frente al Congreso de los Diputados.
Cuando la marcha llegaba a Ferraz, se ha producido un enfrentamiento entre un grupo de participantes y los agentes que custodiaban la sede socialista. Hay varios heridos y al menos un joven y una señora de avanzada edad detenidos tras las cargas policiales.
Previamente, una persona ha sido detenida en la calle Génova acusada de un delito de atentado contra agente de la autoridad al tratar de saltarse el cordón policial establecido en Génova, según informaron a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El arrestado ha sido trasladado a dependencias de la Brigada Provincial de Información.
Los actos de protesta se han extendido a otras ciudades, entre ellas Las Palmas de Gran Canaria, donde un grupo de ciudadanos ha cortado la calle Albareda, donde se encuentra la sede del PP en la capital.
Gritos de 'dimisión' a Cristina Cifuentes
El millar de personas que se ha concentrado frente a la sede nacional del PP de la madrileña calle de Génova se ha topado durante su marcha de protesta con la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, a la que ha acompañado a pie durante un trayecto de más de cincuenta metros al grito de 'dimisión', 'dimisión'.
La marcha contra los recortes aprobados por el Gobierno se ha topado de manera casual con Cifuentes en la zona de la Glorieta de Bilbao.
Los participantes en el acto de protesta han acompañado a la delegada del Gobierno por la calle Manuela Malasaña durante un trayecto de más de cincuenta metros con gritos de dimisión y recriminaciones por las actuaciones policiales de estos días.
Finalmente, Cifuentes se ha refugiado en un restaurante etíope ubicado a la altura del Teatro Maravillas para evitar seguir siendo increpada. Tras esperar unos diez minutos a que la marcha de protesta siguiera su curso, la delegada del Gobierno ha abandonado el establecimiento y se ha dirigido a un portal cercano, que ha abierto con su propia llave.
Al ser preguntada al respecto por Europa Press, Cifuentes se ha mostrado reticente a responder y ha eludido desvelar si tiene pensado denunciar lo sucedido. “Ya lo veremos”, ha dicho a Europa Press con un gesto de tensión en el rostro.