Eguiguren rechaza que la izquierda abertzale pida perdón porque “es una palabra”
Cree que en las cárceles “huirán a toda costa” de conceptos como arrepentimiento o reinserción porque lo consideran una traición
Opina que el Gobierno hablará con ETA de presos de forma discreta por medio de “gente sensata” y apunta a los abogados de Batasuna
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, se muestra contrario a exigir en este momento un perdón a la izquierda abertzale porque, a su juicio, sólo “es una palabra” y cree que “es mejor dentro de unos años” porque hoy “no sería sincero” al no tener un juicio crítico sobre la historia de ETA. “Mientras no haya violencia no hace falta que te pidan perdón al día siguiente si no se lo creen”, sostiene el líder socialista quien cree que “no están arrepentidos” y en las cárceles “huirán a toda costa” de conceptos como la reinserción.
“Yo no soy partidario de lo que se le está pidiendo a la izquierda abertzale. Yo creo que el perdón en Euskadi, que somos un país católico, pecas, te confiesas y se ha pasado todo. Yo prefiero que pidan perdón dentro de diez años porque es sincero, si lo piden ahora no es sincero”, ha dicho el presidente del PSE en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación de su libro 'ETA, las claves de la Paz' (Editorial Aguilar) escrito con el periodista Luis Rodríguez Aizpeolea y que sale a la venta mañana miércoles.
Se ha explicado así al ser preguntado expresamente por el perdón que se exige a ETA tras décadas de atentados. Eguiguren se ha cuestionado “¿qué es eso del perdón?”. “No quiero que me pidan perdón por nada y habrá muchas víctimas que tampoco”, ha añadido al tiempo que ha opinado que “hay palabras que parecen que humillan a ETA y les hacen bajar la cabeza pero en el fondo lo que se les hace es un favor: porque la gente dice, 'hombre, y además me han pedido perdón', y el perdón es una palabra, si no la sientes, no te vale”.
En ese sentido, considera que, “en todo caso, el perdón lo tiene que pedir el preso a la víctima, no hacer una declaración, porque se convierte en campaña electoral”. “Tiene el peligro de ser una farsa porque sabemos que no están arrepentidos”, ha aseverado el dirigente socialista quien ve a ETA y su entorno “orgullosos de los votos que han sacado” y opina que “en su relato dirán que gracias a ellos han sacado muchas cosas”.
“Han estado apoyando eso años y años. No van a cambiar de un día a otro. Querían acabar (la izquierda abertzale), querían la paz, pero eso no quiere decir que tengan un juicio crítico sobre la historia de ETA. Es muy pronto porque acabamos de empezar. Tenemos que tener mucha calma porque mientras no haya violencia tampoco hace falta que te pidan perdón al día siguiente si no se lo creen, prefiero dentro años siendo sincero”, zanja.
“NECESITAS CONTARLO PARA LIBERARTE”
Asimismo, vaticina que la izquierda abertzale “huirá a toda costa” de la reinserción como declaró ayer el líder abertzale Arnaldo Otegi en una entrevista en la Cadena Ser desde prisión. “Allá la palabra reinserción se entiende como arrepentimiento, no tiene la connotación que tiene en el derecho penal que es integrarte en la sociedad, sino que para ellos tiene el concepto de traicionar y desvincularte del grupo”, detalla.
Sostiene que ha escrito este libro --en el que narra en primera persona su participación como negociador en el pasado proceso de paz-- porque ha querido “rendir homenaje a los socialistas vascos”. “Me da muchísima pena ver contentos a los de Bildu y tristes a los míos. Quiero que los socialistas vascos vayan con la cabeza alta porque al final ha ganado la democracia”, defiende.
Además, cree que sirve para destacar la gestión de aquellos días “porque se respetaron las leyes, porque no se vendió Navarra y porque determinada derecha se pasó todo ese tiempo diciendo falsedades”. Según ha dicho, “un libro se escribe porque te apetece escribirlo y porque al final habrá un relato oficial que será falso como todos los relatos oficiales”. “Por lo menos que se haga cada uno su relato con una parte de la verdad que es la que cuento yo. Al final es algo psicológico necesitas contarlo para liberarte de todo aquello”, apostilla.
RUBALCABA PIDIÓ PARAR EL LIBRO
Ha desvelado que el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba le pidió que retrasase la publicación del libro hasta después de las elecciones. “Pues sí, porque Rubalcaba es un hombre muy inteligente y el libro era inoportuno en otro momento, pero ahora es absolutamente oportuno y necesario para Rubalcaba, para Zapatero y para los socialistas vascos”, ha contestado.
En ese sentido, el coautor, Rodríguez Aizpeolea ha matizado que ambos estaban de acuerdo. Ha admitido que el libro estaba muy avanzado hace un años, pero que su publicación podría haber sido utilizado políticamente con una ETA todavía activa.
“Pero ahora que me ha vencido mi cabezonería, me da igual que no estén de acuerdo Zapatero o Rubalcaba”, remacha Eguiguren, quien afirma no haber “traicionado nada” y reconoce que haberse “callado cosas porque no las entendería absolutamente nadie”. “Considerarían que soy una especie de terrorista porque cuando vas a negociar vas a conseguirlo”, explica el líder socialista quien sostiene que fue “muy duro con ETA”.
“NO TENGO NI IDEA DE SI HA HABIDO CONTACTOS”
Durante la entrevista se ha retractado de las declaraciones de hace varios días en las que aseguró que el Gobierno había mantenido contactos indirectos con ETA y ha achacado el error a la traducción del euskera.
“Yo no tengo ni idea de si ha habido contactos indirectos. Yo tampoco tengo ni idea de si el Gobierno sabe donde están los miembros de ETA, esas cosas las sabe la Policía y la Guardia Civil”, contesta Eguiguren al tiempo que explica que lo expresó “en euskera y si cambias de un idioma a otro los matices cambian”.
Preguntado acerca de su situación personal ha desvelado que “siempre” pensó que “cuando en Euskadi hubiera paz dejaba la política para ir a un sitio más soleado que no esté todo el día lloviendo”. “Pero la vida se me ha ido en esto y tampoco tengo donde ir”, ha dicho.
“Siento que he cumplido mi misión y si pudiera dejaría la política”, insiste si bien matiza que “uno nunca deja la política”. “Además, como tengo opiniones un poco heterodoxas a veces no me gustaría ser presidente del PSE. Es un honor y un orgullo, pero preferiría que no causaran tanto revuelo. Me gustaría que fueran más modestas las repercusiones. Además la política española no me gusta nada, me parece un jauría”.
Sobre su situación en el PSOE ha recordado que cuando Alfonso Guerra era secretario general, nunca le llamaban a Guipúzcoa para decir “lo que tenía que decir” o para decir que había dicho “algo malo”. “Ahora hay móviles teléfonos...”, compara.
En torno a la cuestión de los presos ha recordado, tal y como relata en el libro, que nunca llegaron a abordar el tema y ha aprovechado para destacar lo que entiende como “una enorme contradicción que el Gobierno no aprovecha para decir y es que la izquierda abertzale no permite que se construyan cárceles en el País Vasco, de ese modo tampoco permiten acercarlos demasiado”.
“EL GOBIERNO TIENE QUE HABLAR CON ETA DE PRESOS”
“Hablamos de cambiar la política penitenciaria, pero no contestaron (ETA). Lo que había es lo que se puede hacer dentro de la legalidad”, relata Eguiguren, quien no cree que la izquierda abertzale deba insistir en indultos colectivos o amnistías “porque confunden a la gente la gente”.
A su juicio a lo que se tiende es “a las fórmulas más individuales y legales y cumpliendo las penas y acogiéndose a los beneficios penitenciarios”. “Yo creo que estas cosas son las que tiene que hablar el Gobierno con ETA, pero claro no las va a hablar como en los periódicos, supongo que irá un jurista experto de Herri Batasuna y otro del Gobierno el día que empiecen y hablen, no lo sé, al final lo va hacer gente sensata”, vaticina.