El Gobierno ofrece el fin de la dispersión penitenciaria si ETA se disuelve
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha vuelto a insistir en la disolución de ETA remarcando que la desaparición de la banda será buena para sus presos y sus familias pues, sin la organización terrorista, el Gobierno se replantearía la dispersión penitenciaria.
En medio del debate en el seno de ETA sobre el futuro de la organización terrorista y tras la undécima detención de un activista desde el anuncio del fin de la violencia, el ministro ha vuelto a insistir en el Congreso en la necesidad de que la banda desaparezca.
“ETA se ha de disolver incondicionalmente y, cuanto antes lo haga, mejor para todos y también para sus presos y sus familias”, ha señalado, remarcando que si la organización dejara de existir, el Gobierno se replantearía la política de dispersión penitenciaria, del mismo modo que ya no se aplicarían esas medidas excepcionales al etarra que se desvincule de la banda.
ANUNCIAR LA DISOLUCIÓN Y LA ENTREGA DE LAS ARMAS
A su juicio, los pasos que debe seguir ETA son sencillos: Anunciar públicamente que se disuelve y que va a entregar las armas y desmantelar sus estructuras, hoy “diezmadas” por la acción policial. Con eso, se podría decir a la sociedad española que ETA efectivamente se ha disuelto y se podría cambiar la política penitenciaria.
Según ha dicho, mientras ETA no se disuelva, el Estado de Derecho “no bajará la guardia” y de hecho la Policía “sigue de cerca” a los terroristas y puede haber más detenciones de activistas “en fechas no muy lejanas”, ya sea en España, en Francia o ahora en Italia yu otro país. “Obras son amores y no buenas razones”, ha resumido con un refrán popular.
NO SE NEGOCIA NI CON ETA NI CON SUS PRESOS
Del mismo modo, y en relación con las noticias que apuntan a que ETA estuvo esperando en vano en Oslo un negociador del Gobierno español, el ministro ha indicado que, si esas informaciones fueran ciertas, vendrían a confirmar precisamente que el Gobierno no negocia ni negociará con ETA ni con sus presos.
“ETA pertenece al siglo XX, por no decir al siglo XIX, y no se da cuenta de que estamos en el siglo XXI”, ha concluido, insistiendo en que la banda se disolverá “por las buenas, o por las malas”, con la acción policial.