Posada promete una postura “abierta y flexible” sobre el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Congreso, Jesús Posada, se ha estrenado en el cargo comprometiéndose a mantener una postura “abierta y flexible” sobre el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, aunque, cuando se le ha preguntado si su intención es permitir plenamente su utilización, no ha querido generar grandes expectativas respondiendo que “el futuro es incierto”.
Posada ha asumido este compromiso en su primera rueda de prensa tras ser elegido para suceder a José Bono durante la sesión constitutiva de la nueva Cámara Baja, un Pleno en el que ha dejado pasar distintas fórmulas de acatamiento de la Constitución, algunas de las cuales se han pronunciado en catalán.
La disposición de Posada a un uso controlado de las lenguas cooficiales ha sido muy bien acogida por el diputado de ERC, Alfred Bosch, quien ha avisado de que su formación, abanderada de esta causa desde hace dos legislaturas en la Cortes, “toma nota” de las palabras del nuevo presidente del Congreso.
HERMETISMO SOBRE LOS GRUPOS
En cualquier caso, la primera tarea que tendrá que afrontar la nueva Mesa de la Cámara, con Posada al frente, será si se acorta el plazo de cinco días que inicialmente fija el Reglamento para la conformación de grupos parlamentarios y qué criterios se aplicarán en esta materia.
Posada se ha negado a avanzar qué posición mantendrá en la primera reunión del órgano de gobierno del Congreso, que se ha fijado para las siete de esta tarde, cuando él mismo vuelva de mantener su primer despacho con el Rey, al que tiene que informar de que ha quedado constituido el Congreso y de que ya puede iniciar sus contactos con los grupos para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno.
Lo único que ha reiterado es su disposición a “defender a cualquier diputado” sin exclusiones y a reunirse con quien sea menester. “Mi despachó está abierto”, ha dicho.