Objetivo uno: cumplido

El Herbalife Gran Canaria selló este jueves su pase para la liguilla por el título y certificó el descenso de La Bruixa D'Or Manresa, arrollado 65-95 por el cuadro de Pedro Martínez, que no tuvo piedad de un equipo descompuesto que no creó muchos problemas al conjunto canario.

Manresa vivió una noche de finales. Uno positivo y otro negativo, pero al fin y al cabo, ambos contendientes concluyeron con la temporada regular con diferentes sensaciones. Mientras La Bruixa d'Or confirmó su descenso, el Herbalife Gran Canaria podrá luchar por el título.

En una penosa situación, con un partido ganado de los últimos catorce y sin a penas público, el Manresa fue capaz de aguantar los dos primeros cuartos a un Gran Canaria correcto, preparado y eficiente.

El estadounidense Tyler Hansbrough fue el mejor del conjunto canario con 18 puntos y 24 de valoración, aunque la anotación quedo bien repartida entre Nacho Martín, Eulis Báez, Tomás Bellas y Brad Newley. Los hombres de Martínez superaron a los catalanes en todas las facetas con especial atención al rebote (29-40).

Markus Eriksson, el mejor de La Bruiza D'Or con 16 puntos, se estrenó con un triple (3-2 en el primer minuto), el único apartado en que la balanza estuvo equilibrada (11-12).

Los primeros instantes del duelo fueron un intercambio de canastas. Albert Oliver marcó la primera diferencia con un triple (7-12, en el minuto catorce), pero Erikssion respondió rápidamente con la misma moneda.

Parecía que la desaparición del estadounidense del Manresa Darryll Monroe tocó el orgullo del cuadro catalán, que aprovechó para mostrar sus capacidades. Así, La Bruixa d'Or se mantuvo cerca de su rival (18-19, min.10), pero cuatro puntos consecutivos de Tomás Bellas permitieron al Herbalife acabar el cuarto cinco arriba (18-23, min. 10).

En el segundo cuarto el intercambio de triples hizo crecer rápidamente las cifras en el marcador. Nacho Martín hizo uno, respondió Salva Arco y a éste Javier Beirán. Finalmente, Joan Creus y Max Kouguere también acertaron desde la línea de 6'75 (27-30 en el minuto 14).

Entonces, el técnico Pedro Martínez volvió a poner en la pista uno de sus valores ofensivos, Brad Newley. La defensa local se esforzó y consiguió dificultar las cosas al Herbalife. Hasta tres ataques consecutivos fallidos dieron finalmente la oportunidad a Eriksson de volver a anotar y adelantar al Manresa (33-32, en el minuto 17).

Beirán fue el encargado de volver a igualar el marcador (36-36) y otro triple del griego Haris Giannopoulos dio la última ventaja al Manresa (39-37, min. 18).

Nacho Martín anotó de tres y volvió a adelantar al club canario, pero los tiros libres transformados por Oliver Arteaga permitían al Manresa irse al descanso con la esperanza de no repetir el guión de tantas otras ocasiones.

Pero éste se repitió. La Bruixa d'Or Manresa fue haciéndose pequeño tras el descanso mientras el Gran Canaria seguía con su disciplina, orden y estilo juego y los catalanes se encasquillaron. Un parcial 0-11 daba a los visitantes una ventaja de 13 puntos en el minuto 28 (48-61) y la impresión certera, que el Manresa, no iba a sorprender.

El último cuarto poco tuvo que ofrecer. Salva Arco hizo un triple para intentar dar salida a una reacción local, pero rápidamente fue neutralizado por otro triple de Hasnbrough (60-75). Un parcial 0-11 ponía la diferencia por encima de los veinte puntos (60-83) 36), y, de este modo, el Herbalife siguió sumando ante un rival que ya se sabía, matemáticamente, en la LEB.

- Ficha técnica:

65. LA BRUIXA D'OR MANRESA (18+23+12+12): Hernández (4), Eriksson (16), Giannopoulos (9), Arteaga (6), Larsen (9) -cinco inicial-, Kouguere (8), Asselin (2), Arco (6), Creus (5), Kody (-) y Pardina (-).

95. HERBALIFE GRAN CANARIA (23+19+25+28): Oliver (7), Newley (13), Hansbrough (18), Báez (14), Tavares (3) -cinco inicial-, Bellas (14), Martín (15), Beirán (9) y Borovnjak (2).

Árbitros: Juan Carlos Arteaga, Oscar Perea y Jacobo Rial. Sin eliminados.

Incidencias: partido de la trigésimo primera jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón del Nou Congost ante 1.200 espectadores.