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CC, “la voz de Canarias en Madrid”, no gana en ninguna isla y es derrotada en sus dos bastiones tinerfeños

La diputada de Coalición Canaria en el Congreso, Ana Oramas, el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, junto a otros miembros de la formación nacionalista.

Carlos Sosa

Las Palmas de Gran Canaria —

Lejos de los brillantes resultados de finales del siglo pasado, cuando José Carlos Mauricio lograba aglutinar a una decena de partidos políticos para llegar incluso a formar grupo parlamentario propio, Coalición Canaria puede presumir en estas elecciones generales de 2019 de haber mejorado considerablemente sus expectativas cuando peor pintaban la encuestas. Dos diputadas por la provincia de Santa Cruz de Tenerife le permitirán seguir pregonando que es “la voz de Canarias” en Madrid, aunque los resultados isla a isla no avalen tal atribución, sobre todo si se observan los de la isla de Gran Canaria, donde CC ha quedado en séptimo lugar, derrotada incluso por Vox.

“La voz de Canarias en Madrid” no gana en ninguna de las islas, aunque llega a ocupar la segunda plaza en todas las que componen la provincia de Santa Cruz de Tenerife (La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife) y ni siquiera alcanza el liderazgo en sus dos bastiones tinerfeños, las ciudades de La Laguna y Santa Cruz, donde en ambos casos es derrotada por el PSOE y por Unidas Podemos. En ninguna de las capitales de esa provincia obtiene el primer puesto, del que se aleja considerablemente en el resto.

La alianza electoral suscrita por Coalición Canaria en la isla de Gran Canaria con dos partidos insularistas como Unidos por Gran Canaria y Compromiso por Gran Canaria para formar Juntos por Gran Canaria, permitió un importante crecimiento de votos a la candidatura que en esta ocasión ha encabezado la abogada María Fernández. Pero ni siquiera con ese empuje logró rebasar la séptima plaza, con un escuálido 5% de los votos que aleja a la formación nacionalista del 28,5% del PSOE o el 16,6 del PP o de Unidas Podemos. “La voz de Canarias en Madrid” quedó por detrás de su eterno rival, Nueva Canarias (7,1%) e incluso de Vox (6,86%), al que muy probablemente logró frenar por la deriva antiautonomista de los de Abascal y, aunque pueda parecer contradictorio, la disputa de un espacio ideológico confuso en el que también ha competido CC con el Partido Popular de Canarias.

En el resto de islas de la provincia oriental se notó un poco el tirón de Asamblea Majorera en Fuerteventura, lo que permitió a CC alcanzar el 11,3% de los votos y una discreta quinta posición, lejos del 13% de Ciudadanos, que quedó cuarta. Es en Lanzarote, sin embargo, donde los nacionalistas consiguen su mejor resultado en la provincia de Las Palmas, con un 13,3% y la cuarta plaza, muy cerca del PP (13%) pero por debajo de Ciudadanos (13,47%), y muy lejos ya de Unidas Podemos (17,2%) y del PSOE, que arrasó en la isla con casi el 29%.

Los primeros análisis de los resultados electorales de CC permiten concluir que su discurso contra el Gobierno de España, en estos momentos en manos del PSOE, ha funcionado eficazmente. El tono del enfrentamiento fue en aumento a medida que se acercaba la cita electoral, e incluyó un ultimátum como el lanzado en la víspera del último Consejo de Ministros en el que, sorpresivamente, quedó aprobado el Plan Integral de Empleo de Canarias por unos 47 millones de euros.

La fórmula del despojo de derechos canarios, del “Madrid nos roba” que tanto denuesta CC de los nacionalistas catalanes, suele funcionar muy bien en las estrategias de los regionalistas canarios, y en el caso concreto de CC, los resultados parecen ser óptimos. Justo al día siguiente de las urnas, este mismo lunes, el Gobierno de Fernando Clavijo decidió declararse en rebeldía contra el Estado y anunciar que no va a dedicar al pago de deuda “ni a placas fotovoltaicas” los 300 millones del superávit de 2018 que por la ley de estabilidad presupuestaria ha dedicarse al pago de la deuda financiera. Al término del primer Consejo de Gobierno posterior a las generales, el Ejecutivo monocolor de Canarias ha anunciado que dedicará esa cantidad a servicios públicos, sin especificar la distribución porque todavía no está decidida.

El sostenimiento de ese pulso con Madrid se contradice con el anuncio, unos minutos antes, de que Coalición Canaria iba a apostar por el diálogo y el fin de los enfrentamientos con el Gobierno del PSOE, partido al que la portavoz del Gobierno, Rosa Dávila, felicitó formalmente.

Ahora falta por saber si esa táctica contribuirá a frenar el deterioro electoral que las encuestas auguran a Coalición Canaria el 26 de mayo o si los resultados de las generales, que la colocaron quinta fuerza política en la comunidad con un fuerte crecimiento respecto a las anteriores generales, son o no exportables a unas elecciones autonómicas.

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