La Autoridad Portuaria sigue viendo en Arinaga ''la mejor opción'' para la regasificadora
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas ha concluido por unanimidad que “la mejor opción” para instalar una planta regasificadora en Gran Canaria es la del puerto de Arinaga, en Agüimes.
Su presidente, Luis Ibarra, ha reconocido que es la necesidad de desbloquear la situación de retraso de la instalación de la infraestructura la que ha empujado al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, y a él mismo a no descartar la zona de Roque Ceniciento, en el Puerto de La Luz y de Las Palmas.
No obstante, Ibarra ha advertido de que en este último caso, la instalación de la regasificadora obligaría a expropiar los terrenos de Roque Ceniciento al Ministerio de Defensa, a ampliar 250 metros el muelle de La Esfinge -que supondría un coste de 50 millones de euros- y a modificar la zona de fondeo del Puerto.
Ibarra y Cardona reconocieron que el retraso del proyecto también ha derivado de las “peleas” competenciales entre el Gobierno canario y el Cabildo grancanario por el desarrollo del Plan Territorial de Hidrocarburos en la Isla. Un asunto que “se ha resuelto” y que asumirá la Corporación insular, explicó Ibarra.
Cardona intervino tras la celebración del Consejo para afirmar que no tiene “ningún interés” en ubicar la planta en el recinto portuario de la capital, sino que su objetivo es que se instale en la Isla. Admitió que el lugar “preferente” es el puerto de Arinaga y explicó que durante la celebración del Consejo no ha habido debate, sino que todos han mostrado su deseo de que se resuelva esta situación.
En respuesta a la oposición al proyecto que ha mantenido el alcalde de Agüimes, Antonio Morales, ha dicho que se trata de una “visión localista” que no puede bloquear el desarrollo económico de la Isla. En esta línea, añadió que su propuesta está motivada porque no se puede quedar “con los brazos cruzados” cuando observa el “bloqueo” de un aspecto “fundamental para luchar contra el desempleo de la ciudad; se está jugando con el desarrollo económico de la Isla”.
“Guste o no hay que instalar el gas”, enfatizó Cardona y criticó que hay personas que se esconden en el ecologismo para oponerse a estos proyectos. Recordó que Arinaga “no se construyó para llevar cruceristas”, sino para desarrollar actividad industrial.
Respecto al desarrollo de energías renovables, destacó que “el sol y el viento no son suficientes; el gas es irrenunciable”. Asimismo, señaló que “deberíamos ser menos hipócritas” e hizo un recorrido por ejemplos del uso que tradicionalmente se ha hecho en los hogares del gas butano o del transporte de combustible que a diario transita por la ciudad.
De este modo quiso restar importancia a los problemas de seguridad que se pudieran derivar de una regasificadora en Las Palmas de Gran Canaria. El recinto portuario cuenta condiciones “objetivas y técnicas” para acoger esta instalación; “los riesgos del gas están superados y previstos”, dijo Cardona.