Cáritas cierra servicios y da de baja a 17 trabajadores en Gran Canaria por falta de subvenciones
Cierra el proyecto de comedor, duchas y lavanderías los sábados y días festivos, entre otras medidas
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 (EUROPA PRESS)
Cáritas Diocesana de Canarias ha anunciado este jueves el cierre o la reestructuración de servicios y programas, así como la baja laboral de 17 trabajadores en Las Palmas de Gran Canaria debido a la falta de subvenciones.
La organización informa en un comunicado de dicha decisión ante la realidad actual marcada por los recortes en las ayudas que se han concedido en años anteriores.
En este sentido, alude al dinero no ingresado por la institución, de financiación concedida en el año 2010 y anteriores por las administraciones públicas y entidades privadas, que asciende a 844.453 euros.
A lo que suma los recortes anunciados para el próximo año 2011 de las subvenciones provenientes del IRPF y las reducciones de las subvenciones provenientes del Gobierno de Canarias. Además, se han producido recortes, de menor cuantía, en las colaboraciones de entidades privadas.
RECORTES “EN AUMENTO”
La previsión de que estos recortes “continúen en aumento”, de forma progresiva, en los próximos años, por lo que Cáritas Diocesana de Canarias se plantea “reafirmar su compromiso de asegurar la asistencia a las personas” que hacen uso de los servicios de Cáritas Diocesana, tanto en las parroquias como en los servicios generales ubicados en Escaleritas.
La institución piensa “nuevas formas de intervención que faciliten y doten de mayor calidad a la acción social de Cáritas: potenciando una mayor implicación y dedicación de personas voluntarias en la institución; generando procesos participativos con las personas que acuden a sus servicios, que favorezcan su protagonismo en su camino de inserción; y mejorando la gestión de los recursos disponibles”.
Al igual que pretende realizar el “menor número” de bajas posible en cuanto a personas contratadas, ya que se consideran “necesarias para el buen funcionamiento de los servicios y garantizan su continuidad en el tiempo”.
DECISIONES ADOPTADAS
Como consecuencia de ello y para asegurar la sostenibilidad de los proyectos que tiene en funcionamiento, Cáritas ha decidido cerrar el proyecto de comedor, duchas y lavanderías los sábados y días festivos (excepto domingos, que seguirá permaneciendo abierto); y la reestructuración del funcionamiento y tarea de la Casa Hogar Mafasca, con la modificación de horarios, atenciones y posible reducción del número de plazas.
Igualmente, determina el cierre de los proyectos Actívate y Quevetic (proyecto de calle de personas sin hogar); el replanteamiento del trabajo realizado desde el Programa con Personas Inmigrantes; la reorganización en una acción común de los Programas de Infancia y Adolescencia, y Programa de Juventud; y el cierre del Centro de Atención a la Mujer Malena, en Jinámar.
Estas decisiones conllevan 17 bajas en el personal contratado, siete por despidos y diez por finalización de contrato. Además de reestructuraciones internas de horarios, turnos y tareas.
DENUNCIA A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Por todos estos motivos desde Cáritas Diocesana de Canarias se quiere denunciar a la administración pública, cuyos representantes considera que “tienen la obligación, desde el cumplimiento de las competencias legales para las que ha sido constituida, de trabajar por el bienestar de toda la población, en especial por la que se encuentra en riesgo o situación de exclusión, entendiendo que, si no está al servicio de las personas, carece de sentido”.
La institución critica también las continuas reducciones en los presupuestos de la inversión social, puesto que estima que “con esta dinámica es imposible trabajar por una sociedad justa, equitativa y moderna”.
En su opinión, “la falta de respuestas efectivas de las administraciones a las situaciones de pobreza y exclusión repercute en un aumento de la vulnerabilidad y exclusión social de la población en general y de cada persona en particular”.
APOSTAR POR LA INVERSIÓN SOCIAL
“El trabajo por la justicia, porque se respeten todos los derechos y la dignidad de cada persona, es una tarea que debe ser común a toda la sociedad”, resalta Cáritas Diocesana, que reclama a las administraciones públicas que apuesten por “la inversión social como línea básica y central para responder a las necesidades de las personas”, e ir haciendo a todos “protagonistas de la recuperación económica y social”.
A todas las ONGs, movimientos, coordinadoras, medios de comunicación, agentes sociales, reivindican que “en esta situación de desamparo y fragilidad sigan apostando por asegurar todos los derechos de las personas, en especial de las que se encuentran situación de exclusión, no olvidando nunca denunciar los mecanismos que les han llevado hasta ahí”.
“A cada persona de esta sociedad” reclaman “su colaboración y compromiso por la justicia, necesarios para tener un mundo más justo”. “Cada una desde sus posibilidades y capacidades debemos ponernos al servicio de esta tarea que hoy nos toca”, concluye en su nota.