El Cono Sur no asimila la nueva red de Guaguas
Una gran parte de los vecinos del Cono Sur de Las Palmas de Gran Canaria sigue sin acostumbrarse a los cambios de la nueva red de líneas de Guaguas Municipales que comenzó a funcionar el pasado 4 de marzo y que les obligó a hacer uso de transbordos para alcanzar el barrio de Vegueta, el punto neurálgico capitalino más cercano con el que cuentan.
Un mes después del inicio del nuevo servicio, el rechazo permanece en los usuarios, como relata el presidente de la Asociación vecinal Nuestra Señora de los Desamparados, de Pedro Hidalgo, José Peñate, que denuncia la “desidia” con que el Ayuntamiento trata a los barrios periféricos y exige que se acometan cambios para volver a alcanzar de forma directa algunas zonas, como el Centro de Especialidades Prudencio Guzmán.
Aunque el concejal de Movilidad Ciudadana y Medioambiente, Ángel Sabroso, afirma que “en general la aceptación de la nueva red es muy alta” y que el sistema de transbordos ha permitido una “mejora significativa” de los tiempos de espera en el Cono Sur, gracias un mejor intervalo de paso en Zárate, Pedro Hidalgo, El Lasso o Casablanca, varios vecinos de la zona aseguraron perder más tiempo en la actualidad que con las antiguas líneas.
Es el caso de Concepción Sánchez, que se encontraba en el Intercambiador de Hoya de La Plata a la espera de que llegara la línea 13 para desplazarse a San José. Sánchez lamentó que los cambios hagan que la periferia “siempre salga perdiendo” y aseguró que, lejos de ganar tiempo, los vecinos de Pedro Hidalgo lo han perdido. “La gente que trabaja tiene que salir mucho antes y los niños, al principio, llegaban tarde al colegio” recordó.
Otra de las usuarias que se encontraba en el Intercambiador, Vanessa Soaz, valoró la gratuidad de los transbordos para alcanzar el Puerto, sin embargo, consideró ilógico tener que coger dos guaguas para alcanzar Triana “que está muy cerca”. Algo parecido opinó Mercedes Díaz, que bajaba del Salto del Negro y esperaba al transporte que la llevaría al Mercado de Vegueta. “Pierdo más tiempo de antes”, dijo, por lo que abogó por adoptar una actitud de “costumbre y paciencia”.
Para Mari Ángeles Hernández, que la línea haya cambiado y no alcance de forma directa el Centro de Prudencio Guzmán desde Pedro Hidalgo supone una desventaja, además de una pérdida de tiempo, por lo que denunció que “estos cambios no están hechos pensando en el ciudadano”. Olga Segura y Antonio Mateo, dos señores de avanzada edad, reivindicaron el tener que hacer transbordos cargando con las bolsas en las que guardaban las compras hechas en el Mercado y una vecina con muletas, que prefirió no decir su nombre, se quejó de las conexiones en Zárate. Además, dijo dirigirse a la parada de Tres Palmas, desde donde tendría que coger un taxi para llegar a su casa, debido a que ésta se encuentra al final de una cuesta.
A pesar de esto, Sabroso insiste en que por primera vez, el Cono Sur cuenta con transbordo autorizado a toda la red, que une los barrios con el Mercado de Vegueta con las líneas 12 y 13 y con el Hospital Doctor Negrín con la 9. Un esquema de transbordos que, señala, se extiende a cualquiera de la 746 paradas que existen en la ciudad.
El concejal explica que las frecuencias medias en el Cono Sur pasan de 30 a 40 minutos no regulares, a 15 minutos homogeneizadas entre los primeros y últimos servicios. A esto se suma que la línea 12 tiene una frecuencia de 8 minutos, lo que “posibilita que ahora, cogiendo dos guaguas, podamos llegar en menos tiempos que antes” asegura. Además, añade que el hecho de que las guaguas no tengan que llegar al Mercado de Vegueta, acortando su recorrido, “potencia la cohesión interna del barrio, ya que la guagua tiene la capacidad de realizar más expediciones en el interior de Zárate, El Lasso, Pedro Hidalgo”, entre otros.
Para Sabroso, los vecinos del Cono Sur veían limitados sus trayectos hasta ahora al Mercado, donde finalizaban el recorrido la 50, 51, 52 y 55, desde donde se dirigían a pie hasta el Teatro Pérez Galdós para transbordar, pagando el segundo trayecto, a cualquier otra línea de Guaguas Municipales. “El nuevo sistema elimina esta barrera y una vez en el Teatro pueden cambiar de guagua gratis hacia el resto de la red” apostilla.
Entre las novedades que aporta la red, afirma que esta zona conserva “durante toda la semana y a todas las horas del día su línea de barrio mientras que hasta ahora, durante la noche y fines de semana se unían los servicios de El Lasso y Casablanca, así como los de Zárate con Pedro Hidalgo”. Como uno de los grandes avances, señala que por primera vez el Cono Sur dispondrá de servicio nocturno todos los días de la semana gracias a la Luna 1, que entre semana pasará cada 45 minutos y los fines de semana cada 25, potenciando su unión al resto de la ciudad las 24 horas del día.
Ciudad del Campo y Almatriche
Otros usuarios, como Laureano Rodríguez, que se encontraba en el Intercambiador de Tamaraceite, destacaron una notable mejora en la red y en el incremento de las frecuencias de paso. Sin embargo, Rodríguez recordó que en la parte alta de Ciudad del Campo sólo hay un servicio de Global “bastante limitado”. “Normalmente los vecinos nos ponemos de acuerdo y alguien me hace el favor de traerme hasta aquí en coche”, relató.
A este respecto, Sabroso afirma que Ciudad del Campo sale reforzada gracias a la 46, una nueva línea que comunica San Lorenzo con Hipercor y con Tamaraceite. “Por primera vez se dotará de dos sentidos de circulación por Guaguas Municipales a esta zona” indica el concejal, lo que evita tener que alcanzar Tamaraceite, ya que se puede ir también hasta Siete Palmas.
Por otro lado, asegura que las modificaciones han beneficiado a los vecinos de Almatriche, al evitarles tener que coger los servicios de Global, con el consiguiente “ahorro considerable de dinero”. Algo con lo que no estaba de acuerdo Teresa Hernández, que se encontraba en una de las paradas de Siete Palmas y denunció la reducción horaria del servicio, desde pasadas las doce de la noche hasta las 22:00, lo que la obligaba en ocasiones a coger un taxi.
El concejal de Movilidad manifiesta que “dada la magnitud del cambio, Guaguas Municipales está muy satisfecho”. Reconoce que se han detectado desajustes y que se han recibido reclamaciones, que no detalla, aunque “en términos absolutos no han sido demasiadas”. En todos los casos se trata de situaciones provocadas por algunos horarios y no itinerarios, ni respecto al nuevo sistema de transbordo, añade.
El Ayuntamiento realiza en la actualidad un seguimiento para detectar los desajustes recurrentes y estudiar pequeñas modificaciones que, según anuncia, se solventarán en bloque y coincidiendo con la puesta en marcha del horario de verano, es decir, en junio. “El balance es positivo aunque aún se requiere de más tiempo para seguir evaluando una transformación tan profunda que, no hay que dejar pasar por alto, es la mayor que ha experimentado Guaguas en más de 20 años”, concluye.