Un diamante en Arabia Saudí

La cultura que produce actualmente el Archipiélago tiene sin duda su cartel más internacional en el ámbito de la arquitectura. De unos años a esta parte cada vez más estudios canarios son noticia bien porque su trabajo es reconocido por prestigiosos museos y bienales, bien porque reciben la atención de relevantes revistas especializadas o bien porque ganan concursos en los puntos más diversos de la geografía mundial. Entre estos equipos destaca sobremanera AMP Arquitectos, una firma con sede en Santa Cruz de Tenerife que acaba de proclamarse vencedora en el certamen para la construcción de un edificio oficial en Riad, la capital de Arabia Saudí. Por ahora es el único estudio español que participa en esta punta de lanza del relanzamiento urbanístico de la capital saudí.

“Es un reto maravilloso, nos apasiona y nos genera enormes expectativas”, declara José María Rodríguez-Pastrana, integrante junto a Felipe Artengo de AMP. “No ha sido fácil porque competíamos con estudios americanos, europeos y asiáticos muy prestigiosos” añade el arquitecto. El proyecto que disputaban con colegas de medio mundo y que finalmente les ha sido adjudicado es un edificio público de carácter gubernamental con una superficie de 12.000 metros cuadrados que alojará servicios de correos, policía y bomberos en el centro de control del Distrito Financiero Rey Abdulah de Riad, KAFD (en sus siglas en inglés).

Según explica Rodríguez-Pastrana, el plan director del KAFD, que coordina el equipo danés Hening Larsen, “es un proyecto ambicioso que impulsará la expansión a gran escala de Riad, una ciudad emergente a todos los niveles con unas perspectivas de intervención arquitectónicas inmensas”.

La arquitectura contemporánea de la península arábiga está permanentemente bajo el foco mediático, pero no por la que se hace en Arabia Saudí, que con sus 2.240.000 kilómetros cuadrados ocupa el 80% de la zona, sino por la dimensión icónica de la que se hace en algunos emiratos del Golfo Pérsico, principalmente Dubai. Contra las celebraciones irreflexivas, José María Rodríguez-Pastrana advierte al respecto que Arabia Saudí no quiere caer en los errores de Dubai. En Dubai, indica, “la arquitectura está copada por grandes consultings internacionales de arquitectura que no miran por la calidad del diseño”. El arquitecto aclara, no obstante, que encuentra interesantes la Torre Califa y célebres las Islas Palmeras, si bien éstas últimas “sólo por la operación para ganar terreno al mar, pero no por su arquitectura que es tremendamente banal”.

Uno de los aspectos que hizo al jurado decantarse por el proyecto del equipo canario fue su modo de encarar el problema de la sostenibilidad. “El edificio incorpora soluciones constructivas y tecnológicas orientadas a la sostenibilidad”, apunta Rodríguez-Pastrana. “Aprovecha la radiación solar para generar energía fotovoltaica y autoabastecerse. Además dispone de un gran patio central ajardinado con láminas de agua y palmeras que reinterpreta los sistemas tradicionales y proporciona ventilación e iluminación natural”, comenta.

La arquitectura de AMP no es un ente abstracto, indiferente a los valores culturales del sitio en el que se emplaza, sino, muy al contrario, una construcción que incorpora de manera elocuente las dimensiones simbólicas de cada lugar. Así en Riad, como comenta José María Rodríguez-Pastrana, “el edificio incorpora aspectos de la cultura saudí con sistemas constructivos y escalares nuevos tales como una torre de ventilación y un dispositivo que evoca la protección que ofrece la jaima frente a la fuerte radiación solar”. La intensidad de la luz es otro de los aspectos distintivos del Reino de los Saud, un elemento precioso que, más allá de aspectos de orden instrumental, ha invitado a los dos arquitectos canarios a explorar su caudal metafórico, como señala el que guía este reportaje. “Para iluminar con luz natural todas las dependencias es determinante el caracter facetado del edificio. Todo está cubierto de paneles de vídrio traslúcido, unos más oscuros que otros. Es como jugar con un diamante. Los paneles solares, de sílice fotovoltaico, dan un efecto de cristales con persianas. Y la percepción de la fachada variará según el punto de observación, de tal modo de que desde unos lugares no podrá verse nada del interior y desde otros sí”.

Con este diamante en Arabia, AMP, que ha contado en esta ocasión con el apoyo de la Cámara de Comercio de Tenerife, corona su trayectoria, que incluye otros hitos como la construcción de la piscina flotante en el Río Spree de Berlín, el Centro Insular de Atletismo de Tenerife, que fue incluido en la exposición On-Site, celebrada en 2007 en el MoMA de Nueva York o las Infraestructuras para el Ocio y el Baño en la isla de Certosa, representadas en el pabellón italiano de la Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia de 2010.

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