El Gobierno pagará 6 millones más por la autopista de Puerto Rico
La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias deberá pagar alrededor de 6 millones de euros a la empresa constructora de la autopista que une Arguinerguín y Puerto Rico por el encarecimiento de los materiales. El Tribunal Supremo (TS) ha dado la razón a OHL, con lo cual el presupuesto total de la obra se sitúa ya en 76 millones de euros, frente a los 52 por los que fue adjudicada en el año en 1999. Pese a que en el pliego del concurso se advertía que no iba a haber una revisión de precios al terminarse la actuación a finales de 2003 se aprobó una liquidación de casi 69 millones. Poco después se tuvo que abonar otro 1,1 millón más ante los imprevistos surgidos durante las excavaciones del terreno.
Sin embargo, OHL acudió luego a los tribunales pidiendo que se le abonaran otros 8,5 millones alegando el incremento en un 42% que durante los años que duró la obra se registró en el precio de la energía y de un 49% en productos como el asfalto, el cemento y la mano de obra. Finalmente, tanto el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) como el Supremo han venido a reconocer el derecho de OHL a percibir estas cantidades aunque reduce la cifra inicial reclamada por la empresa que sumaba más de 8 millones de euros.
La empresa alegó que pese a que el presupuesto inicial resultó insuficiente para continuar con las obras éstas sólo estuvieron paralizadas durante un año. “A la vista de los hechos probados queda acreditado que efectivamente, se produjo un aumento de precios que, si bien no totalmente, era imprevisible y que afectó a dicho equilibrio en términos que exigían la compensación al contratista pero no en la medida reclamada por éste. El Gobierno no ha negado, en realidad, la concurrencia de tales presupuestos sino que se ha limitado a reprochar a la sentencia no haberlos probado”, indica el Supremo.
Una obra muy solicitada
La autopista de Arguineguín con Puerto Rico fue uno de los proyectos que con mayor insistencia se reclamaron por parte de los empresarios y vecinos del sur de Gran Canaria dadas las importantes retenciones de tráfico que se producían en este punto de la isla especialmente durante la época de verano. El desarrollo del proyecto se alargó durante cuatro años, pero los trabajos se paralizaron durante 12 meses por problemas con las empresas que conformaban la primera contrata.
La obra consistió en la prolongación de la autopista GC-1 desde el barranco de Arguineguín hasta el de Lechugal, donde, mediante una glorieta, se llega a la antigua C-812, que actualmente es la C-500, y a la urbanización Puerto Rico. En este trayecto hay cuatro túneles de ida, cuatro de vuelta y otro que comunica el barranco de Lechugal con Puerto Rico, justo a la altura del Aguapark. La ejecución de esta carretera supuso en su momento el desarrollo de una de las obras de ingeniería de mayor envergadura de toda la isla. Para la construcción de los túneles se contrató a una empresa noruega que realiza este tipo de trabajos en todo el mundo.
De los seis kilómetros de autopista, 4,9 kilómetros se recorren por debajo de las montañas. Las dificultades del proyecto, unidas a las importantes medidas de seguridad que se han tenido que tomar, han hecho que el presupuesto inicial, de 52 millones de euros, se tuviera que aumentar primero en más de 10 millones, a lo que se han ido sumando luego otros sucesivos sobrecostes más.