“El modelo de privatización de Emalsa ha quebrado”
El portavoz de Izquierda Unida Canaria (IUC), Sergio Millares, ha atribuido los vertidos registrados en los últimos meses en Las Palmas de Gran Canaria y que han derivado en que el Ayuntamiento no recomiende el baño en la playa de La Laja, a un vacío financiero de la empresa de aguas Emalsa por parte de los socios privados, Saur y Valoriza-Sacyr.
La Justicia admitió hace unos meses a trámite la denuncia interpuesta por IUC ante la Fiscalía a mediados del pasado año, en la que alertaba de la existencia de 44 puntos de vertidos de aguas fecales en la costa de la capital grancanaria. Respecto al anuncio del alcalde, Juan José Cardona, de abrir un expediente informativo ante lo ocurrido en La Laja e intervenir Emalsa, Millares califica la actuación como “light”.
En ese sentido, puntualiza que la iniciativa de Cardona “llega un poco tarde”, porque “tenemos claro que lo que está cometiendo Emalsa es un clamor”. En referencia a la “intervención light”, considera que integrar a funcionarios municipales cualificados en la entidad para que controlen su gestión resulta “insuficiente” y aboga por el rescate cautelar de la concesión ante “la urgencia de la situación”.
A juicio de Millares, el modelo de privatización de la empresa de aguas “ha quebrado” y los procesos judiciales abiertos contra los directivos de la entidad ha causado un vacío financiero que ha derivado en que los socios privados no estén invirtiendo en arreglar, por ejemplo, los emisarios dañados como el ubicado en la Avenida Marítima.
“Hay un empeoramiento de la situación de la red de alcantarillado y desagüe y de los emisarios”, afirma el portavoz de IUC, que insiste en la necesidad de que el Ayuntamiento abra el trámite para rescatar definitivamente la concesión.