La oposición fracasa en tumbar los primeros presupuestos de la era Clavijo

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez (d), durante una de sus intervenciones en el debate sobre la enmienda a la totalidad de la Ley de presupuestos del Gobierno de Canarias para 2016

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

Los primeros presupuestos de la legislatura del 'buen rollito' han solventado su principal escollo y los grupos del Pacto (CC y PSC) han rechazado las tres enmiendas a la totalidad de las Cuentas autonómicas presentadas por los grupos Popular, Nueva Canarias y Podemos, aunque estas dos últimas fuerzas sumaron sus votos para apoyarse mutuamente en su intento de devolver al Ejecutivo el proyecto de Ley.

44 votos contra los 12 del PP, impidieron que los conservadores devolvieran unos Presupuestos calificados por Jorge Rodríguez de “letales para el empleo y que nos descuelgan de la recuperación económica”, amén de que tampoco apuestan ni por los estudiantes ni “por quienes más sufren” ni por las empresas de nueva creación o los emprendedores.

46 fueron los votos que derrotaron las enmiendas presentadas por NC y la fuerza morada (el PP se unió al Pacto por entender que ambas eran “electoralistas” con tesis de “izquierda y extrema izquierda” que lejos de arreglar los problemas de Canarias, los empeoraría.

El cuarto en discordia, el Grupo Mixto liderado por Casimiro Curbelo (ASG), votó con los grupos que apoyan al Gobierno y rechazó las tres enmiendas presentadas por entender que ninguna de ellas apuntaba al meollo del problema: “el coste de la doble insularidad” y la necesidad de apostar por que las islas menores se pusieran al pairo de las dos capitalinas a la hora de salir de la crisis sin dos velocidades.

Curbelo justificó la no presentación de una enmienda de devolución por parte de ASG en el hecho de que este tipo de iniciativas son “innecesarias” y se emplazó a la presentación y debate de las modificaciones parciales para demostrar si los Presupuestos para 2016, que ascienden a 7.000 millones de euros, merecen o no el apoyo de sus tres diputados.

Durante casi cuatro horas de debate, Jorge Rodríguez (PP), Román Rodríguez (NC) y Noemí Santana (Podemos) repitieron en la tribuna del hemiciclo argumentos y frases casi literales a las usadas durante las comparecencias en las que el Ejecutivo explicó los Presupuestos en la Comisión ‘ad hoc’, así que tampoco hubo sorpresas en ese sentido.

Regreso al pasado

“Son estas las Cuentas de la gran decepción. Son unos presupuestos inútiles para crear empleo y no estaremos mejor a final de 2016. No hay apuesta de futuro, no hay apuesta de región”, resumió el portavoz de los conservadores.

Unos números, en definitiva, que para el PP suponen “un regreso al pasado”, a los tiempos de la Presidencia de Paulino Rivero, elaborados por “caras nuevas para apoyar las políticas de siempre”.

“Son un insulto a la inteligencia y una burla para la gente que más ha sufrido la crisis”, insistía Rodríguez, al entender que “estamos ante un Gobierno glotón que practica el canibalismo presupuestario” para mantener “lubricada la maquinaria” de una sobredimensionada Administración para “perpetuar en el poder a CC y el PSC”.

Por su parte, el líder de NC acusó a los primeros presupuestos del Gobierno presidido por Fernando Clavijo de ser “una norma económica conservadora” con la que “la sanidad y la educación están en grave peligro”.

“Esto no es contabilidad, hay que elegir bando: ponerse del lado de la mayoría ciudadana o de la minoría, y no hay diferencia entre lo que hace la consejera Rosa Dávila y lo que haría el portavoz del PP si estuviera en su lugar”, afirmó Román Rodríguez.

“Se trata de un presupuesto sin estrategias para acabar con la alta tasa de paro. Propone solo un aumento de 17 millones en esfuerzo inversor pese a los 24 millones más que Canarias recibe de fondos de la UE y del Gobierno de España”, criticó por su parte Noemí Santana.

Para la portavoz del grupo morado, “se podría haber elaborado un Presupuesto más expansivo y más social” si la consejera no se hubiera empeñado en “adelantar un año el objetivo de cumplimiento de déficit cero.

“Con este Gobierno nada cambia, la vida sigue igual, pues no son los presupuestos más sociales, solo el 25% irá destinado a gasto social, el resto va a pagar la deuda, como siempre”, remachó Santana.

En cambio, “es demencial el aumento del 12% de altos cargos y asesores y un 36% más de gasto en dietas”.

Equilibrados, sociales, vertebradores y solidarios

Tampoco hubo novedades en la defensa de las Cuentas por parte de la consejera Rosa Dávila, que por tercera vez en poco menos de un mes afirmó en sede parlamentaria que los presupuestos “son equilibrados, sociales, vertebradores entre las islas y solidarios entre las personas. Dan más a los que menos tienen”.

“Estos Presupuestos no son neutros, son los que más destinan a gasto social desde que empezó la crisis Hay un cambio de tendencia y no se invierte en cemento, se invierte en personas”, afirmó Dávila.

Coincidió en que “podían ser más expansivos”, pero recordó que la Comunidad Autónoma está encorsetada por el cumplimiento de la regla de gasto, y negó las acusaciones del PP y de Podemos sobre el desorbitado gasto dedicado a la estructura de la Administración: “aquí no hay ningún chiringuito, sino una política seria de reducir en 1.000 millones el sector público empresarial”.

Y es que Dávila estuvo muy preocupada en resaltar, frente a las críticas de la oposición en el hecho de que “ocho de cada diez euros se invierten en las personas” para que la recuperación económica y el diseño del nuevo modelo productivo que esbozan los Presupuestos “no deje a nadie atrás”.

Así, recordó que crece la partida para la PCI y las ayudas para la Dependencia se cifran en 7,65 millones, se incrementan en 27,2 millones los fondos destinados a las políticas de empleo y que el 79,3% de los 7.071 millones está destinado a los servicios públicos esenciales.

Los primeros que crecen

Los portavoces del Pacto, Iignacio Álvaro Lavandera (PSC) y José Miguel Ruano (CC) también cumplieron con su papel, incidiendo en que son los primeros que crecen desde que estalló la crisis económica.

“Estamos satisfechos del marcado acento social de unos Presupuestos que son sensibles con la ciudadanía, aunque reconocemos que en un año no vamos a cambiar el mundo”, afirmó el socialista.

Por su parte, Ruano destacó que “el problema hasta ahora era ver cómo recortábamos para no deteriorar los servicios básicos esenciales, porque no crecíamos. Ahora sí crecemos y la decisión ha sido que ese incremento se dedique a políticas sociales”.

Tras haber pasado el 'primer examen', los presupuestos se enfrentan ahora al debate de las enmiendas parciales, que deberán ser presentadas como máximo el próximo 30 de noviembre. La tramitación de las modificaciones se iniciará el 2 de diciembre en la Comisión de Presupuestos, que nombrará una ponencia que decidirá aquellas que los distintos grupos q podrán incluir en las Cuentas y emitirá un dictamen al efecto el día 11 del mismo mes.

Los Presupuestos de 2016 serán aprobados definitivamente en el pleno que se celebrará el 22 de diciembre.

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