El Parlamento hace de la miel de palma un asunto de Estado (nacional canario)
Ni la deficitaria financiación por parte del Estado, ni la necesidad de modificar un obsoleto sistema electoral o renovar el Estatuto de Autonomía, ni la situación de alarma social que viven las Islas. Ninguno de estos asuntos concitan la unanimidad de las fuerzas parlamentarias porque ninguno de ellos tiene el honor de convertirse en un “auténtico asunto de Estado Nacional Canario” (así lo calificó el diputado de Podemos Francisco Déniz) como la necesidad de que la Unión Europea dote de denominación de origen a la miel de palma.
Y demostrar que la miel de palma “no es sirope” no es un asunto baladí, porque el propio Déniz aseguró que “es más que la defensa de un producto, es la defensa de nuestra dignidad”, pues “no reconocer la denominación de origen de la miel de palma es una falta de respeto a nuestro acervo”.
“Las normas son normas, y no suponen una falta de respeto, lo que tenemos que hacer es intentar cambiarlas y saber qué hacer para convencer a la UE”, afirmó el conservador Ernesto Aguiar.
Quizá por ello, hubo que hacer un receso de casi cuatro horas para refundir en un solo texto las dos iniciativas (una de Podemos y otra de la Agrupación Socialista Gomera) presentadas para que el futuro Gobierno de España inicie los trámites necesarios con la Unión Europea con el fin de que reconozca el término miel de palma y la denominación de origen del producto tradicional de La Gomera.
Como se recordará, el reglamento de la UE no contempla excepción alguna a la definición de la miel, que sólo puede utilizarse para productos elaborados por las abejas por entender que denominar con el mismo término productos de origen y fabricación diferentes podría confundir al consumidor.
La ofensiva para que la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea dé su brazo a torcer no queda ahí, pues el Parlamento ha aprobado que la comercialización del término miel de palma sea exclusiva para los productores gomeros; se elabore un catálogo de productos agroalimentarios gomeros y se aprueben medidas coercitivas para frenar la competencia desleal.
Guarapero no es cualquiera
También se aprobó ayuda económicas a los guaraperos, la creación de una comisión de defensa de la miel de palma y la realización de un estudio, amplio y detallado, con el fin de que el las autoridades españolas y europeas conozcan con exactitud la realidad del sector.
“La UE no conoce la realidad de la elaboración de la miel de palma.Guarapero no puede ser cualquiera, se necesita un carnet por ser una actividad reglada y no podría entenderse La Gomera sin la palmera y los palmerales. Es paisaje y es cultura”, afirmó el líder de ASG, Casimiro Curbelo.
Por ello, se invitará a una delegación del Ministerio de Agricultura y de la Comisión Europea a visitar a los productores de La Gomera, para que, en palabras de Déniz, “valoren y conozcan de primera mano, en una isla Reserva de la Biosfera, cómo el trabajo de los guaraperos contribuye de forma determinante al desarrollo de los habitantes y la conservación medioambiental.”
Una ofensiva para que la UE se dé cuenta, como aseguró la socialista Ventura Rodríguez, que “una de las particularidades que nos hacen diferentes es la miel de palma, como el silbo”. Y es que no todas las excepcionalidades tienen que girar en torno a las particularidades del especial Régimen Económico y Fiscal (REF).
“Somos una excepción dentro del mundo de las mieles, si no conseguimos que la UE la acepte, nos perderemos en un mundo de siropes en las estanterías de los supermercados”, apostilló la diputada socialista.
Por ello, la nacionalista Socorro Beato aseguró que hay que modificar la estrategia ante la UE para conseguir una excepción, como tiene la leche, el aceite o el vino, no solo a la miel de palma, sino a la de caña de La Palma.
Todo ello para, como dijo el portavoz de Podemos, demostrar que “tras una botella de miel de palma hay una industria sostenible que no tiene que ver solo con la alimentación o el empleo sino también con la cultura”.