La Policía usó ''la fuerza mínima imprescindible''
Los agentes de la Policía Nacional han asegurado que el pasado sábado utilizaron la “fuerza mínima imprescindible” para desalojar a los manifestantes que se congregaban a las afueras del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife durante el pleno de constitución de la nueva corporación, al tiempo que describen como “muy hostil” la actitud de los concentrados, según se desprende del atestado al que ha tenido acceso Europa Press.
El Cuerpo indica en el documento que en el lugar se congregaron unas 400 personas, pero que estaban diferenciados en tres grupos. Así los únicos que tenían permiso legal para manifestarse eran los miembros de la Plataforma de vecinos contra el Plan General de Ordenación, no así el movimiento 15 de mayo y los sindicatos CGT y CNT.
Relatan que la mañana transcurrió sin incidentes, hasta que aproximadamente a las 13.30 horas los nuevos ediles salieron a la escalera de acceso al edificio para hacerse una foto de familia, momento en el que fueron “increpados por la multitud con graves insultos”. Minutos después los concentrados se sentaron en la calle para evitar así la salida en un total de seis coches en los que viajaban los concejales, escoltados a pie por agentes de la Unidad de Intervención de Policía Local (Unipol).
Fue en este momento, donde la Policía, según relata el atestado, “procede a retirarlos de la parte de la vía reservada al tránsito de vehículos, utilizando para ello la fuerza mínima imprescindible”.
A las 14.15 horas otro edil fue “hostigado por un grupo de aproximadamente 30 personas” y fue escoltado hasta la Comisaría de la Policía, que está localizada a unos 50 metros de la sede del Ayuntamiento capitalino.
“Actitud muy hostil”
Por último, la Policía resalta la “actitud muy hostil de los concentrados” con los agentes “con constantes insultos y provocaciones, amenazando con denunciarles ante la autoridad judicial por abuso de poder, llegando incluso al lanzamiento de botellas y latas llenas de líquido en varias ocasiones”.
Añade el atestado que “en ningún momento se hizo uso de la defensa reglamentaria, habiéndose empleado únicamente la fuerza mínima imprescindible para impedir que fueran agredidos los ediles y para permitir la libre circulación”.
A pesar de esto el movimiento 15 de mayo en Tenerife informó en un comunicado de que al menos cinco personas debieron ser trasladadas a centros hospitalarios tras la carga policial. A estos se sumarían otros que no lo hicieron por “miedo”. Además denunciaron que no se les permitió el acceso al pleno del Ayuntamiento y que había agentes sin identificar.