Primer despido en el Ayuntamiento de LPGC con la nueva reforma laboral
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha denunciado que el despido de un trabajador municipal del Servicio de Limpieza, con 21 años de antigüedad en la Corporación, supone el primer caso de la aplicación de la reforma laboral entre los empleados de la Administración local.
El Ayuntamiento ha motivado el cese del trabajador por una reorganización del servicio y por su baja productividad, señala el Partido Socialista (PSC) en un comunicado.
Para el portavoz de los socialistas, Sebastián Franquis, resulta “contradictorio” que se despida por baja productividad a un empleado municipal que “ha estado 21 años defendiendo los intereses del servicio de limpieza, representando al Ayuntamiento en numerosos litigios a lo largo de estos años”.
Franquis manifiesta que “se desmonta así la gran mentira del Partido Popular, que siempre había garantizado el mantenimiento del empleo público” y reivindica que la reforma laboral “no sólo no contribuye a su mantenimiento sino que sólo sirve para despedir. Es la Reforma del despido y no la del empleo”.
Otros despidos
Los socialistas recuerdan que este despido viene precedido por otros anteriores a la nueva reforma laboral, como el de cuatro trabajadoras de la oficina de respuesta inmediata al ciudadano del Servicio de Limpieza en julio del año pasado, el de siete agentes de desarrollo local del Imef el mes pasado, o el de nueve trabajadoras del área de Igualdad el pasado diciembre. Para Franquis, detrás de estos despidos “se esconde el interés del Partido Popular por desmantelar los servicios públicos amparándose en la reforma laboral”.
El portavoz de los socialistas muestra su extrañeza ante las declaraciones del director de Gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Alberto Rivero, en las que aseguraba que “no habrá despidos, al menos este año”. “Esos despidos ya se están produciendo y además de sus declaraciones se desprende que el Partido Popular seguirá despidiendo trabajadores”, concluye Franquis.
