RIU muestra el Oasis y defiende su demolición
El hotel Oasis ha llegado a un punto en el que no puede mantener su operación como hotel de cinco estrellas, según explica RIU en un comunicado, tal y como le han confirmado sus clientes y turoperadores. “Como edificio tiene una fecha de caducidad que cada vez está más próxima”, afirmá el arquitecto Francisco Hernanz, defendiendo que la primera intención del grupo mallorquín es “la de rehabilitar y no la de demoler uno de nuestros hoteles”.
RIU sostiene que la demolición es menos costosa y de menor duración que la remodelación del mismo, lo que mantendría el hotel cerrado durante más meses. Francisco Arranz confirma que lo que ha obligado a tomar la decisión de derribar el hotel Oasis es su vulnerable estructura metálica, ya que según él, las instalaciones, los acabados y la impremeabilización, entre otros elementos, tienen una fácil solución. Añade que las filtraciones de la red de aguas fecales han llegado a inundar los bajos del hotel, deteriorando aún más los cimientos.
El grupo mallorquín confirma que en dichas condiciones, hacer una inversión de esta envergadura en un edificio que no es funcional y cuya estructura tiene fecha de caducidad, no es coherente. “Hacer una inversión millonaria en rehabilitar el Oasis sería tirar el dinero a la basura”, explica el arquitectode de RIU
RIU muestra el hotel
Desde que se inició la polémica por la demolición del hotel Oasis, han salido voces reclamando conocer el proyecto de RIU para su nuevo hotel. Hasta este sábado, RIU sólo había se lo había mostrado a su socio TUI, como accionista y compropietaria del hotel. El grupo mallorquín ha aprovechado un desayuno con la prensa para enseñarselo también a la sociedad canaria, pero a través de las personas designadas por ella para que se encarguen de estos temas: los técnicos competentes del Municipio, el Cabildo Insular y el Gobierno Regional, todo dentro de los cauces legítimamente establecidos.
Según el arquitecto Francisco Hernanz, el desarrollo urbanístico no puede ser “ni la ley de la selva”, en la que cada cual hace lo que quiere, “ni tampoco una asamblea en la que participa todo el mundo”, entienda del tema o no, tenga buena intención o no. Defiende que para ello hay establecidos unos procedimientos reglados, en el marco de unas leyes y normativas que son iguales para todos, y con personas con los conocimientos necesarios para ello.
RIU sale al paso de las declaraciones de Lopesan, en las que acusaba al grupo mallorquín de ocultar el tamaño del hotel, criticando las “falsedades de un proyecto ajeno a los medios”, según confirmó Francisco Hernanz.