El rodaje de 'Furia de Titanes' puede dañar a las especies protegidas de la zona
Ben Magec-Ecologistas en Acción denuncia las posibles afecciones que la grabación de Furia de Titanes II en los acantilados del Parque Rural de Teno, causaría a varias especies amenazadas, entre la que se encuentra el Águila Pescadora, también llamada Guincho (Pandion haliaetus) . Estos acantilados son el único lugar de la isla donde aún sobrevive esta especie catalogada como “vulnerable” en el Catálogo canario de Especies Protegidas, además de incluida en la directiva de Aves y en el Convenio de Bonn. Las fechas del rodaje coincidirían con el período crítico de la fase reproductiva del guincho, donde el fracaso en la nidificación estaría prácticamente asegurado si el rodaje se llevara a cabo.
Muchas personas han solicitado al Cabildo Insular de Tenerife y a la productora que tengan en cuenta esta afección y se elija otro enclave para el rodaje que evite las afecciones a la reproducción de la especie. Para contribuir a ello, la Federación se ha sumado a la iniciativa de la asociación Ecoocéanos, impulsando una ciberacción dirigida a estas dos entidades (Presidencia del Cabildo y la empresa productora), para la que en los escasos cinco días que lleva en funcionamiento, ya se han recaudado medio millar de firmas.
Los colectivos SEO/BirdLife y Ecoocéanos, han solicitado una reunión con el presidente del Cabildo, con el objeto de explicarle el alcance del daño que podría causarse a los últimos guinchos de Tenerife, y los motivos por los que, de iniciarse la grabación, se podría estar incurriendo en un delito, al afectar negativamente a la reproducción de ésta y otras especies de aves amenazadas presentes en este Espacio Natural.
En los acantilados del Parque Rural, se localizan varios nidos de guincho, de los cuales sólo entre dos y cuatro suelen estar ocupados anualmente por la especie, uno de ellos muy cerca del lugar donde se pretenden realizar las grabaciones. Esta rapaz está ahora mismo en pleno periodo de cría, y por ello cualquier alteración en su entorno puede afectar negativamente a su nidificación, siendo previsible el abandono del nido si las molestias se intensifican, máxime cuando se está en un momento crítico.