El Seprona investiga el vertedero del Salto del Negro
La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a instancias del fiscal de Medio Ambiente de Las Palmas, Javier Rodenas, para dirimir si el vaso provisional del vertedero del Salto del Negro cumple con la legalidad vigente ha comenzado este jueves. Tres agentes de la Benemérita han acudido a las inmediaciones de las instalaciones, cámaras y prismáticos en mano, para iniciar las comprobaciones pertinentes tras la denuncia de los vecinos de once barrios que sufren las consecuencias de la cercanía del vertedero.
El presidente de la asociación La Voz del Salto del Negro, Fidel García, tras un encuentro con los agentes, asegurado a CANARIAS AHORA que la Guardia Civil ve indicios de ilegalidad respecto al vaso provisional para verter la basura de Las Palmas de Gran Canaria que se ha habilitado en las instalaciones.
Este vaso del vertedero está unido a la planta de biometanización instalada en el vertedero, encargada de tratar los residuos, que aún no se ha puesto en marcha. Según ha podido saber este periódico, estas plantas están sujetas a la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, la cual dicta que en caso de que se estropease el operario tendría que anotar el espacio de tiempo en el que se ha depositado basura sin tratamiento y el emplazamiento dentro del vaso en el que se ha vertido. A posteriori habría que rescatar esos residuos para tratarlos. “Ni la planta está en marcha, ni hay un libro de servicio, ni nada, por lo que el Ayuntamiento está depositando basura sin tratarla de manera ilegal y con autorización del Cabildo”, apuntan fuentes vecinales, “es como verter en medio de Las Canteras”.
“El Seprona ya advirtió a la técnico del Cabildo a quien compete autorizar los vertidos en ese vaso que no dejara entrar ni un sólo camión, pero no ha sabido decirle que no a los políticos”, añaden.
Tras el cierre del vertedero de Salto del Negro, se habilitó el mencionado vaso alternativo y provisional en el vertedero del Salto del Negro para depositar la basura proveniente de la capital, ante la negativa del Ayuntamiento a desviar el servicio a Juan Grande por diversos motivos expuestos. El Cabildo, administración que gestiona las instalaciones, permitió al Consistorio capitalino verter en este espacio habilitado, por lo que los vecinos están convencidos de que “caerán muchos responsables por esto”.
Las asociaciones vecinales afectadas han denunciado, además de lo expuesto anteriormente, que este vaso está a 130 metros de varias casas, distancia muy inferior a la mínima dictada por la normativa. La Corporación insular ha defendido que las actuaciones emprendidas en el vertedero se han diseñado y aplicado de acuerdo con la normativa aplicable exigible. Sin embargo, los vecinos afectados afirman que “la autorización tiene un estudio de impacto que no incluye, entre otros puntos, la distancia mínima con las viviendas”.
“Estamos respirando metales pesados, las moscas, mosquitos y cucarachas nos están invadiendo y las gaviotas defecan encima de nuestras casas, nuestra ropa y nuestros coches. Qué más queremos”, sostienen.
“El Seprona ya advirtió a la técnico del Cabildo a quien compete autorizar los vertidos en ese vaso que no dejara entrar ni un camión ahí, pero no ha sabido decirle que no a los políticos”