La ultraperiferia acuerda que la UE valore el efecto del alza demográfica
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero Baute, consiguió este jueves en Madeira el apoyo unánime de los presidentes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea (UE) para advertir a las autoridades comunitarias del “crecimiento demográfico extremadamente elevado que sufren algunas regiones como Canarias y que se tomen en consideración sus efectos sobre el conjunto de factores que inciden en su desarrollo sostenible”.
La propuesta de la delegación canaria fue incluida en la Declaración Final de la XIII Conferencia de Presidentes de las RUP, que fue firmada este jueves por los máximos mandatarios de los archipiélagos comunitarios y que este mismo jueves fue entregada en mano a la comisaria europea de asuntos regionales, Danuta Hübner.
La XIII Conferencia de Presidentes de las RUP subraya también en el documento consensuado por todas las delegaciones “las dificultades a las que se enfrentan las RUP a causa de la inmigración clandestina y reclama, en consecuencia, que se tomen iniciativas apropiadas en concertación con las regiones y sus Estados miembros”. Por ello se pide, en este sentido, a la Unión Europea “que asegure una presencia permanente en el Atlántico Medio para reducir los riesgos relativos a la seguridad”.
Paulino Rivero sostiene -y así se recoge en la declaración final- que la UE debe ser consciente de que “los numerosos desafíos que marcan las agendas europea y mundial, como son la globalización, el aprovisionamiento energético, el cambio climático y la inmigración ilegal, son susceptibles de tener impactos de gran calado en el desarrollo sostenible de nuestras regiones”.
Estos nuevos desafíos requieren por parte de las autoridades comunitarias “de la plasmación real de las especificidades de nuestras Regiones en las iniciativas comunitarias en curso, de acuerdo con el principio de tratamiento diferenciado, consagrado en el artículo 299.2 del Tratado de la Constitución Europea”.
La XIII Conferencia solicita, a este respecto, “que se lleve a cabo una evaluación de la incidencia de estos factores, en el marco de las políticas europeas en estos ámbitos, para identificar su impacto sobre los tres ejes principales de la estrategia comunitaria a favor de las RUP, permitiendo con ello la definición de medidas destinadas a compensar los posibles efectos negativos que hayan sido identificados”.
Por otro lado, el documento final de la Conferencia acoge con satisfacción la inclusión, entre las prioridades de la Presidencia Portuguesa de la Unión, del apoyo a la política de cohesión y de la necesidad, de acordar, en este contexto, una atención particular a la situación específica de las RUP.
Considera, asimismo, de vital importancia que “la Unión concrete plenamente el objetivo de desarrollo equilibrado y armonioso del conjunto del territorio europeo sin excepción, promoviendo la cohesión territorial en nuestras regiones”.
El presidente del Gobierno de Canarias expuso que, en este marco, las RUP “solicitarán a la Comisión Europea la realización de un estudio intermedio que permita medir el impacto sobre el desarrollo económico de las Regiones que han abandonado el antiguo objetivo 1”, como es el caso de Canarias.
Cambio climático y transporte aéreo
Todas las regiones reafirmaron su compromiso con la adopción de medidas destinadas a combatir los efectos del cambio climático y para ello destacan “la necesidad de crear un programa de apoyo específico para la promoción y el desarrollo de recursos naturales y de energías renovables para las RUP”.
En lo que se refiere a la propuesta de Directiva sobre la inclusión del sector de la aviación en el régimen del comercio de derechos de emisión de CO2, las RUP advierten que las propuestas de la Comisión ignoran completamente, tanto las conclusiones del Consejo de medio ambiente, como las del Consejo Europeo de diciembre de 2005 y de la Resolución del Parlamento Europeo de julio de 2006, que solicitaban expresamente a la Comisión que se prestara una atención especial a las RUP.
Solicitan, por tanto, un tratamiento específico para las RUP, teniendo en cuenta su total dependencia del transporte aéreo tanto en los trayectos con el exterior como entre las distintas islas, la falta de competencia con otros medios de transporte así como el hecho de que el valor total de las emisiones de CO2 en las rutas que afectan a las RUP representan un valor marginal en relación con el total de emisiones de la Unión.