El vulcanólogo Nogami asegura que el riesgo para la población es mínimo
El catedrático del Instituto Tecnológico de Tokio y máximo asesor científico del Gobierno japonés sobre erupciones volcánicas submarinas, Kenji Nogami, ha sobrevolado durante el sábado y el lunes, la zona eruptiva al sur de El Hierro acompañado por los técnicos del Instituto Volcanológico de Canarias, Involcan.
Kenji Nogami explicó que no se producen grandes diferencias entre los procesos eruptivos submarinos en Japón y el que se produce en estos momentos en El Hierro. Si dejó claro, al igual que el responsable del Involcan, Nemesio Pérez, que la decoloración de las aguas y el material que expulsa sitúan al fenómeno en su fase eruptiva, que ya dura tres meses, y que no se ven indicios claros de que se este entrando en una fase posteruptiva.
El experto japonés recuerda que las erupciones submarinas en Japón han durado desde pocas horas hasta 2 años y que su duración depende de la cantidad de magma disponible. El posible aporte de nuevo material magmático desde bolsas magmáticas más profundas a otras más someras siembra dudas a los científicos sobre la duración de este proceso eruptivo submarino cerca de La Restinga.
Sobre preguntas acerca del riesgo de este tipo de volcanes de cara a la población, Nogami afirmó que es mínimo hasta que el nuevo edificio volcánico no alcance los aproximadamente 20 metros de profundidad o menos, momento en el que entra en fase explosiva y que, en el caso de las erupciones submarinas de Japón, ha conllevado columnas de hasta 400 metros de gases y oleadas piroclásticas de hasta 1 kilómetro de distancia respecto al foco eruptivo. El Hierro está aún lejos de ese escenario y Nemesio Pérez recordó que se podrá controlar incluso visualmente desde helicóptero, con lo que a priori está garantizada la seguridad.
En el vuelo de reconocimiento científico llevado a cabo el sábado con el apoyo de la Unidad de helicópteros de la Guardia Civil, Nogami y los científicos de Involcan observaron la presencia de balones o globos de lava de gran tamaño, algunos de ellos de más de dos metros. También comprobaron que la diferencia térmica en el ambiente superficial de las aguas afectadas por la erupción submarina de El Hierro ha llegado a ser de 4.9 grados centígrados, registros superiores a los del mes pasado. Estas mediciones se han llevado a cabo utilizando cámaras térmicas en posición móvil aérea.
Las diferencias de temperaturas reflejadas en el ambiente superficial de las aguas marinas afectadas por la erupción submarina reflejan un importante flujo de calor como consecuencia de la actividad eruptiva y permite ser una herramienta adicional para la monitorización de la evolución del proceso eruptivo, según explica Pérez.